VECINOS PASAN LA NOCHE EN COLCHONES MOJADOS
Externa el dolor de perder los muebles que poco a poco fue comprando junto con su esposo para ella y sus tres hijos
Desde hace tres días que Angélica duerme en un colchón parcialmente seco. Con sus tres hijos junto a ella y a través de sus lágrimas, externa el dolor de perder los muebles que poco a poco fue comprando junto con su esposo para ella y sus tres hijos; mientras el agua se seca Leticia y su familia esperan sentados para constatar el grado de daño a sus viviendas y en sus pertenencias. Ambas residentes de la colonia Santiago Ramírez piden a las autoridades que eviten se vuelva a presentar una situación similar pero también, que les brinden apoyo para que su vida vuelva a la normalidad.
En esta colonia se anegó el agua y hubo hasta este domingo un riesgo latente de que se desbordara la Laguna de Regulación que se encuentra en las inmediaciones de la colonia Santiago Ramírez. Más de 150 familias, debieron ser evacuadas por las autoridades de los tres niveles de gobierno, para evitar una tragedia. En tanto que a través de motobombas, camiones de bomberos y de empresas privadas realizaban las labores de extracción de la Laguna.
En cada una de las casas, la tragedia se vivió de distinta manera. Los más afectados: los que residen en las vialidades Rincón del Macho y Avenida del Cristo mismas que se encuentran justo frente a una barda que colinda con los patios de Laguna de Regulación.
Susana Romero reside en la Brigada Zaragoza 283, ella pese a encontrarse relativamente lejos el agua terminó con sus colchones y un mueble de madera dañados. Narra que a pesar de encontrarse a dos cuadras de donde se encontraba el agua anegada, también su vivienda registró afectaciones pero que hasta el momento, no habían acudido con ella para incluirla en algún listado por parte de las autoridades. En esta vivienda hay una menor con discapacidad.
Angélica de la Cruz vive en la avenida del Cristo número 12. Ella también debió salirse de su vivienda ya que el agua al interior fácilmente rebasaba el metro.
“La televisión sí la pude rescatar así como el estéreo pero lo demás, lo voluminoso como el refrigerador y la estufa pues no. Se me mojaron todos mis muebles, entre ellos la sala. Resulta que yo estoy sola y no pude ponerlos en alto como algunos que los subieron a ladrillos”, afirmó.
También en avenida del Cristo, una de las vialidades más inundadas de la colonia vive Leticia en el número 59. Ella junto a su esposo e hijos narra que el agua además del exterior, comenzó a brotar del inodoro y de los registros, hubo un momento en que el mal olor resultó insoportable, aunado a ello, los muebles se comenzaron a mojar, alcanzaron a subir algunos a los ladrillos entre ellos refrigerador, estufa pero de plano su guardarropa de madera se deshizo, también la sala se dañó además del colchón.
Todas viven la tragedia de manera diferente, a Angélica quien trae a sus tres hijos consigo la impotencia la hizo llorar. Vive en el Rincón del Macho en el número 19 y cuenta que debieron acostarse en un colchón que en partes estaba mojado y partes seco, de momento no tenían donde pasar la noche del sábado. Su pareja alcanzó a poner la cuna de la niña de 18 meses en ladrillos y es que el agua alcanzó casi el metro y medio de altura al interior de su vivienda.
Coinciden en que no habían pasado por una situación similar pero piden que algo como esto no se vuelva a repetir.