Erdogan, escéptico ante declaración saudí sobre periodista
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió ayer que su país no se quedará callado en el caso del periodista saudita desaparecido Jamal Khashoggi, mientras su par estadunidense, Donald Trump, se negaba a tomar medidas concretas. El periodista crítico con el poder saudita no ha dado señales de vida desde que el 2 de octubre entró en el consulado de su país en Estambul.
Medios turcos difundieron imágenes de las cámaras de seguridad filmadas afuera del consulado, que muestran al periodista entrar y luego varios vehículos que entran y salen, pero los sauditas sostienen que las cámaras del consulado no estaban funcionando ese día.
Erdogan se mostró escéptico en declaraciones divulgadas ayer en las cuales afirmó que Arabia Saudita tiene los sistemas de videovigilancia “más avanzados”.
“Si sale un mosquito (del consulado), sus sistemas de cámaras lo van a interceptar”, dijo a periodistas.
Por su lado, Trump señaló que investigadores estadunidenses trabajaban junto a Turquía y Arabia Saudita en el caso, pero fuentes diplomáticas turcas desmintieron poco después cualquier participación de Washington en las pesquisas. Trump descartó una suspensión de las ventas de armas de su país a Arabia Saudita como sanción. Los sauditas “gastan 110 mil millones de dólares en material militar y en cosas que crean empleos (...) en este país”, declaró Trump desde la Casa Blanca. “No me gusta la idea de poner fin a una inversión de 110 mil millones de dólares en Estados Unidos”, que podrían “gastar en Rusia o en China (...) Si esto
EU descartó suspender las ventas de armas a a Arabia Saudita como sanción contra el país
resulta ser tan malo como parece, habrá seguramente otras formas de gestionar la situación”, añadió.
Khashoggi, que colabora con el diario Washington Post, se exilió en 2017 a EU, después de haber caído en desgracia en el entorno de Mohamed bin Salmán, príncipe heredero saudita.