Drama. Se entera en su curul del asesinato de su hija Valeria
Iban por otra. Autoridades de Veracruz hallan muerto a El Richy, presunto asesino material de Valeria Cruz, quien fue confundida con una mujer ligada al crimen
Consternación provocó ayer en San Lázaro la noticia del homicidio, por lo que se suspendió la sesión y los diputados expresaron su solidaridad a Carmen Medel. El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, atribuyó el crimen a una confusión.
La violencia del crimen tocó por primera vez durante este proceso de transición a la clase política. Este jueves fue asesinada en Veracruz la joven Valeria Cruz Medel, hija de Carmen Medel Palma, diputada federal de Morena.
De hecho, la legisladora fue enterada mediante una llamada telefónica del homicidio en plena sesión en el Palacio de San Lázaro, la cual fue suspendida.
Según los primeros reportes, Valeria, de 22 años, se encontraba en el gimnasio Sport, ubicado en pleno centro de la alcaldía de Mendoza y a una cuadra del Palacio Municipal, cuando hombres armados irrumpieron en el local y le dispararon.
Peritos confirmaron que la víctima presentaba al menos ocho balazos y falleció al interior del gimnasio.
Por la noche, Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, dio a conocer que dos presuntos par- ticipantes del crimen fueron detenidos, mientras que el supuesto autor material fue hallado muerto dentro del vehículo en el que se trasladaron al gimnasio.
En conferencia de prensa, explicó que todos los datos y testimonios indican que Valeria fue confundida con una mujer vinculada a un cabecilla de un grupo criminal que opera en la zona de Orizaba.
Dicha mujer tiene un gran parecido con la joven y suele realizar ejercicio en el gimnasio e incluso se supo que estuvo en el lugar al momento del crimen o poco antes, añadió.
Valeria estudiaba en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana. "Era una joven limpia, dedicada al deporte, que fue artera y cobardemente asesinada. Hago llegar nuestro pésame a los estudiantes de la universidad y su rectora", dijo el gobernador.
Indicó que la PGR ofreció su colaboración y personal de la Agencia de Investigación Criminal viajó a Ciudad Mendoza con el fiscal Jorge Winckler para coadyuvar con las autoridades.
Acecho de la delincuencia
La diputada federal Carmen Medel, madre de la joven estudiante de Medicina asesinada, fue víctima de secuestro el 31 de marzo de 2016.
En ese entonces, en Minatitlán y algunos municipios del sur de Veracruz al menos 15 trabajadores del sector salud fueron plagiados y, en algunos casos, asesinados por integrantes de una banda que el 13 de abril de ese año fue detenida.
Tanto la ahora diputada como una doctora de nombre Marcela Esparza Figueroa fueron plagiadas el mismo día y luego liberadas. No se supo si familiares de la hoy legisladora pagaron rescate; los de la doctora, sí.
Esos secuestros ocasionaron paros de labores en hospitales y marchas multitudinarias en varios municipios de la zona sur de Veracruz.
En plena sesión en la Cámara de Diputados, Medel Palma recibió una llamada telefónica en la que le informaron del deceso de su hija lo que le ocasionó una fuerte impresión, por lo que requirió atención médica. El presidente en funciones de la Mesa Directiva, el panista Marco Antonio Adame, declaró un receso.
La legisladora fue auxiliada por sus compañeras de bancada, quienes la sostuvieron de pie mientras ella, sin despegar el teléfono, continuaba con la llamada. Entre sollozos gritó: “¡No, no, no, mi hija no, maldito Yunes!”.
Tras ser atendida por elementos de Protección Civil, Medel fue sacada del pleno en silla de ruedas, y el diputado presidente, Porfirio Muñoz Ledo, reanudó la sesión por escasos minutos para emitir un pronunciamiento y dar por concluida la asamblea.
Reacciones
En Twitter, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador manifestó sus condolencias a la diputada, “a quien envío un abrazo, al igual que al resto de su familia”.
Ofreció que “haremos todo lo necesario para frenar la violencia que provoca sufrimiento a muchos mexicanos”.
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y las ocho fracciones que conforman el órgano legislativo externaron su “solidaridad y acompañamiento” a la diputada.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió a las autoridades dar protección a la legisladora y a sus familiares.