Guerra por “chocolatos”
La medida anunciada por el gobierno de Durango, de llevar a cabo un registro vehicular de carros de los llamados “chocolatos”, los de procedencia extranjera, no les cayó nada bien a los dirigentes de las diferentes organizaciones que “defienden” a los propietarios de “chuecos”.
El gobierno les va a ganar la partida, ya que sin tanto rodeo, sin tantas manifestaciones, sin gritos, simplemente buscará proteger terceras personas como a los mismos dueños de los vehículos norteamericanos, ya que al tener un padrón, se podrá saber de quién es el vehículo que participó en un accidente o en un hecho delictivo, además, si son robados para utilizarlos en acciones, los dueños pueden reportarlos.
Claro que al momento de registrar sus vehículos tienen que pagar un seguro, el cual realmente los protege contra terceros, algo que es muy valioso, ya que el solo hecho de participar en un choque por más leve que sea y si se es culpable, hay que pagar mucho dinero.
En fin, esto es algo que los “ppafas”, los de la Onappafa o Conappafa y Fedeppafa, han visto solo como negocio, ya que cobran por todo y cuando intentaron asegurar los autos, todo indica que hubo mano negra, que alguien tuvo la genial idea de asegurar los vehículos de procedencia extranjera, pero como eran muchos los intereses, nunca se pusieron de acuerdo.
El gobierno de Durango fue muy claro, solamente es un registro vehicular, no un empadronamiento, por lo cual los carros siguen siendo ilegales en el estado y en el país. De inmediato los dirigentes de las “paffas” dieron un brinco, ya que les están tocando sus “intereses”, por lo que de inmediato descalificaron la medida tomada por el gobierno estatal. Este registro solamente se lleva a cabo en el lado de Durango y difícilmente en Coahuila podrá aplicarse una medida similar.
Lo malo, es que los carros “chocolatos” de reciente modelo siguen circulando, sin que autoridades estatales o federales hagan algo por evitarlo.
El gobierno de Durango fue muy claro, solamente es un registro vehicular, no un empadronamiento