La importancia de la correcta alineación
Tasadana. La postura de la Montaña es ideal para aprender a unir el cuerpo, la mente y el espíritu
Recordar que el significado literal de la palabra yoga en sánscrito es ‘unión’ es útil, porque lleva a la conciencia de ser uno con todo lo que nos rodea, y como individuos, de ser uno con los distintos cuerpos físicos y sutiles que nos integran.
De ahí que hablar de la tan necesaria alineación del cuerpo durante la práctica de asanas, no solo remite a lo meramente físico, sino también a la correcta alineación mental-emocional y espiritual.
Volver a la conciencia del cuerpo, de acuerdo con la yoguini Amara Carvajal, “ayuda a indagar en nosotros mismos desde la inteligencia corporal, y no desde el ego. La conciencia de tu movilidad, sus resistencias, la aceptación de tus circunstancias particulares y el reconocimiento de tus hábitos mentales y corporales son claves fundamentales para que realices una práctica equilibrada”.
Cuando el cuerpo se alinea correctamente se convierte en un objeto de meditación y de transformación, pues la energía puede circular con libertad. Todo lo que sucede en el cuerpo, sucede también en la mente, de manera que cuando hay una alineación entre lo que se piensa y lo que se siente, trascender las limitaciones que nos impiden tener una experiencia libre de culpas, miedos y manipulaciones, es más fácil y puede llevarnos a un eventual despertar de la conciencia.
Tadasana o la postura de la Montaña
Hablando de la alineación del cuerpo para el libre flujo de la energía, especialmente a través de la columna vertebral, saber armar la postura de la Montaña es excelente, siendo que es prácticamente igual a la postura correcta del ser humano y también la alineación ideal que se debe mantener durante la práctica de yoga.
De entrada hay que saber que los pies son los cimientos del cuerpo. Tenemos tres puntos de apoyo básicos en las plantas de los pies: debajo del dedo gordo, debajo del dedo meñique y en el centro del talón. Hay que vigilar que estos tres puntos estén siempre apoyados en el suelo en equilibrio para garantizar un buen apoyo.
Otropuntoquehayqueatender con atención son las rodillas, que sonunadelaspartesmásdelicadas delcuerpo,lamayorpartedeltiempo expuestas durante la práctica.
Para una postura correcta, las rótulas deben estar alineadas con el talón y el segundo dedo del pie. Para fijar y proteger las rótulas, es necesario activar ligeramente los músculos de los muslos, movilizándolos hacia dentro, arriba y atrás (Continuará...)
(Con información de amaraomyoga.com y yoguiprincipiante.com)