Milenio Laguna

Victoria inesperada

- JOSÉ JUAN VÁZQUEZ

y en la tercera posición se ubicó PatriciaAb­doJiménez1:27:37.

El disparo de salida lo dio Dalia González,acompañada­porAlfredo Alemán Baños, así como Luis Iglesias, quienes participan en la realizació­n de esta competenci­a desde hace15años.

La distancia de 7 kilómetros fue de la caseta a la explanada y los de 3 kilómetros desde uno de los estacionam­ientos hacia el puente colganteha­staelmismo­puntodearr­iboenlacim­a.

En esta ocasión el clima favoreció bastante a los organizado­res, varios de ellos tomaron esta carrera como cierre de su preparació­n al MaratónLal­a.

Luis Iglesias destacó la presencia de corredores de los estados de Guerrero,Yucatán,Zacatecas,Chihuahua, Durango, Coahuila y NuevoLeón,esoindicaq­ueestacarr­era está trascendie­ndo cada vez más, lo cual ayuda a promover al Pueblo MágicodeMa­pimí,Durango.

En medio del enojo y el encono de los aficionado­s santistas hacia Salvador Reyes y con los rifles listos para apuntar al entrenador con una esperada y ansiada derrota (para un sector amplió de seguidores), Santos Laguna sorprendió con su triunfo sobre Cruz Azul en el estadio Azteca.

Si no hubiera ganado la escuadra albiverde, los argumentos de ataque hacia Reyes hubieran sobrado, ya que fue el partido que peor planteó y la alineación fue un “Frankestei­n” que a punto estuvo de agudizar la crisis de resultados y funcionami­ento de la escuadra albiverde.

Mala idea de “Chava” de pedirle al “Gallito” Vázquez que jugara como el nuevo Osvaldo Martínez o Diego Valdés, como también fue mala idea dejar a Ulises Rivas sólo en la contención. La media cancha formó un hueco que la ofensiva celeste estaba aprovechan­do de manera efectiva.

Cada jugador de Cruz Azul que condujo el balón por el centro del campo durante los primeros 35 minutos encontró espacio abierto, sin oposición para llegar al área de Jonathan Orozco.

Ese parada inicial de equipo tampoco mejoró la ofensiva. Los santistas tardaron 28 minutos en sacar un disparo desviado a la portería de Jesús Corona, por conducto de Ayrton Preciado. Diego Valdés y Brian Lozano tampoco resolviero­n el tema de darle balones a Javier Correa.

Tras el gol de Caraglio, Santos se salvó, al menos dos veces de recibir el segundo gol, en medio de su orden en la media cancha. Las cosas se corrigiero­n cuando Vázquez y Rivas intercambi­aron funciones; “Gallito” se fue a la contención y Rivas quien salía al frente, dándose tiempo de tener dos intervenci­ones en el área contraria.

Pero el fútbol es un deporte en el que la lógica no impera y cuando peor estaba la situación apareció providenci­al el “estado de gracia”.

Las anotacione­s de Santos se dieron en circunstan­cias inesperada­s. Primero, Martín Nervo, para mí el mejor jugador de los albiverdes en el partido, se encontró una pelota en el área tras un tiro de esquina, sacó disparo que desvió Julio César Domínguez en el trayecto a la portería lo que dejó fuera de combate a Corona.

El segundo gol es pleno error de Pablo Aguilar que definió muy bien Ayrton Preciado sobre la salida del guardameta cementero.

Así las cosas del fútbol, el peor planteamie­nto de inicio terminó en victoria santista, lo cual ayudará en el aspecto anímico del plantel de jugadores. ¿Quién sabe? Tal vez estar fuera de la Comarca Lagunera una semana ayudará a los jugadores a la integració­n de grupo, algo que también se les nota que les hace falta.

Si no hubiera ganado la escuadra albiverde, los argumentos de ataque hacia Reyes hubieran sobrado

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