No hacen caso
H asta el cansancio se ha dicho que los accidentes viales van en aumento, cuando no son choques por no respetar las señales de alto, son volcaduras, conductores que se impactan por alcance o bien, por ir hablando por celular terminan en alguna barda. Pero los percances automovilísticos que más se presentan, son aquellos ocasionados por el exceso de velocidad, por conductores ebrios, acelerados, quienes no respetan los límites, claro, ante la complacencia de los cumplidos agentes de Tránsito y Vialidad. También se ven a diario los impactos desiguales entre autos, camionetas, contra motos y bicicletas, en donde los últimos llevan la de perder. En Torreón, parece que a nadie le preocupa que muchos automovilistas tomen calles, avenidas y bulevares como pistas de carreras, sin que los agentes de Tránsito hagan algo por detenerlos. También se pueden observar a hombres y muje- res hablando por celular al momento en que van conduciendo, mientras que los “cumplidos” oficiales de Vialidad, están viendo a qué automovilista detener para bajarle para los “chescos”.
En San Pedro, Madero, Matamoros, Lerdo y Gómez Palacio, un día sí y otro también se suscitan accidentes viales, muchos de los cuales de fatales consecuencias, como el último en el cual una pequeñita fue arrollada y perdió la vida. No cabe duda que después de tantas señales que se reciben, de ver como personas mueren por la imprudencia y otras resultan con lesiones de por vida, las autoridades no habían hecho nada. Como dicen, “después del muerto, tapan el pozo” y ahora sí Pedro Luis Bernal, director de Tránsito en Torreón, se percató de que algo no estaba funcionando bien, pese a que sus estadísticas maquilladas digan que los accidentes viales van a la baja. Tuvo que perder la vida una joven mujer embarazada, quien falleciera al ser atropellada en la carretera Torreón-Matamoros, a la altura del Hospital General, para mandar agentes y con pistolas de radar, detener a los conductores acelerados. Ojalá que esto mismo se haga en los demás municipios y bajen los accidentes viales.
En Torreón, parece que a nadie le preocupa que muchos automovilistas tomen calles, avenidas y bulevares como pistas de carreras