La apuesta complicada de AMLO
En nuestro futuro habrá una mañanera que todos querremos ver. Ayer la anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador después de presentar los números de nuevos trabadores formales afiliados al IMSS, en el periodo enero-marzo 2019: 269 mil 143 empleos.
“Un incremento nunca visto desde
hace 10 años para un periodo similar”, señaló el Presidente para que de inmediato los especialistas dedicados a eso le replicaran, pues, que no, que esa comparación era desmentida por las cifras históricas publicadas por el mismo IMSS, pero hoy me interesa más lo siguiente que dijo:
“Quiere decir que está creciendo la economía y está en pie la apuesta con los especialistas, con los bancos, con las corredurías, con los financieros, que han pronosticado que vamos a tener menos crecimiento de lo que estamos estimando. Aceptamos el desafío y aquí vamos a estar viendo. En una de esas les vamos a ganar”.
En las últimas semanas, cualquier cantidad de organizaciones internacionales, especialistas, la propia Secretaría de Hacienda y el Banco de México han predicho un crecimiento menor al esperado hace meses y que los próximos años no parecen pintar muy bien.
Al mismo tiempo, la inversión privada está mirando y esperando —según los datos disponibles—, y aunque hay confianza en el consumidor parece no reflejarse en el consumo.
En fin, que no está sencillo.
A esto hay que agregar que los legisladores estadunidenses presionan al gobierno de Donald Trump y al de México con la reforma laboral pendiente en nuestro Congreso, y que ven como indispensable —con sus condiciones— para someter a voto el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, asunto que entre más se tarde, más va a poner nerviosos a inversionistas y mercados.
Por eso es que la apuesta del Presidente, repetida ayer, parece la más complicada y un día, seguramente en Descansen._ una mañanera, irremediablemente, sabremos cuánto creció México luego de las acciones y programas de la 4T.
Y alguien, el Presidente o todos los demás, habrá de aceptar la derrota. Regreso el lunes.
La inversión espera y la confianza no se refleja en el consumo