El complot mongol. Estrellas salen de su zona de confort en la pantalla
El director Sebastián del Amo conjuntó un numeroso elenco para la cinta que llegará a las salas de cine este fin de semana
Cuando se habla de no encasillar a los actores en un estilo o género en el que usualmente se ven en pantalla, se trata precisamente de verlos en personajes distintos a los que toda su vida han realizado. En la película mexicana El complot mongol es precisamente lo que pasa con el elenco del filme.
Eugenio Derbez, Damián Alcázar, Roberto Sosa, Moisés Arizmendi y Bárbara Mori protagonizan la nueva cinta dirigida por Sebastián del Amo, quien confió en ellos para ser parte de este nuevo proyecto.
“Me tocó interpretar un político, a la clase política mexicana, podría decir que de los sesenta pero en realidad es lo mismo, los políticos de los sesenta a los de ahora no hay mucha evolución”, destacó Eugenio Derbez entre risas para M2.
“Disfruto mucho haciendo algo que para mí es un reto como actor, que me saca de mi zona de confort, algo que no había hecho antes. Agradezco que Sebastián me haya considerado, porque muchas veces los directores se van por lo seguro, no les gusta arriesgar”, agregó.
La historia está basada en el libro del mismo nombre escrito por Rafael Bernal, que fue publicado en 1969. Cuenta la historia de Filiberto García (Damián Alcázar), un detective que tiene 72 horas para investigar los rumores que corren sobre un intento de asesinar al presidente de Estados Unidos en su próxima visita a México.
Bárbara Mori
La actriz Bárbara Mori personifica a Martita Fong, una china que vive en la ciudad y se vuelve muy cercana al detective, creando una relación especial entre los dos. Para este personaje Mori tuvo meses de entrenamiento y caracterización, consultó a alguien de origen chino para conocer a fondo su acento, tal y como ella lo realiza en la cinta.
“El poder interpretar a Martita, el poder encajar en esta gran novela de Rafael Bernal que es una adaptación brillante de Sede bastián, fue un gran reto; el poder lograr que el personaje floreciera, hubo un trabajo arduo, previo, construir vacíos, dolores”, destacó en entrevista.
Mori utilizó pupilentes oscuros para cambiar el color de sus ojos, y mediante ligas y cinta adhesiva “estiraron” sus ojos para parecer más oriental.
Damián Alcázar, quien aporta humor negro a la comedia y ciertos toques de rudeza, destacó que se divirtió haciendo las escenas.
“Sí hay desafío en cada personaje aunque uno no lo quiera ver. Siempre disfruto tanto mis personajes que, más allá de un reto, es una invitación que es ser el protagonista de una novela y una película, ser convincente, entrañable; tiene estos pisos de humor negro y al mismo tiempo es un matón, pero tiene que ser muy frágil, enamorar a la audiencia con este antihéroe.
“Todo está en la novela y es cuestión de que lo percibas; el personaje va siendo él, tú lo permites, y no puedes inventarle ni ponerla más crema a los tacos, no hay manera, está padrísimo abordarlo, hacerlo convincente, a la gente le tiene que gustar. Soy de la idea de que una historia la cuentas con tus protagonistas, ahí está el reto, que sabes que eso es, pero que se vuelve una invitación a aventarte con todo lo que traes”, dijo Alcázar.
El director Sebastián del Amo agradeció la participación de cada uno de ellos y se mostró orgulloso por el trabajo realizado. “Me siento afortunado de haber logrado conjuntar este grandísimo elenco; el gran éxito en el poder de convocatoria se debe a que la invitación que les hice fue hacer papeles diferentes a lo que normalmente hacen; de alguna manera esto sin duda significó para todos un gran reto actoral, se volcaron al proyecto de una manera personal”, destacó el realizador.
Este 18 de abril El complot mongol, que también tiene la participación de Xavier López Chabelo, llegará a las salas mexicanas.
La historia se adaptó al cine mexicano en 1978, protagonizada por Pedro Armendáriz. También hubo una radionovela en 1989.