Game Of Thrones y el dinero
Hay muchas cosas que me fascinan de Game Of Thrones y quiero aprovechar estos días, en que comenzamos a despedirnos de esta emisión, para exponerlas.
Quiero que se imagine usted, por favor, la cara de los ejecutivos de HBO cuando llegaron los productores de este concepto a ofrecerles una serie que no se podía acabar antes de siete temporadas y que trataba, entre otras cosas, de dragones. Pero espérese, se pone peor. Póngase a pensar en la reacción de estos señores, que venían de hacer joyas como Rome y Sex and the City, cuando les vendieron la idea de darle un giro radical a sus audiencias para invertir una fortuna en una serie de algo tan aparentemente superficial como la fantasía.
Y si se quiere ver exigente, nacionalista, le suplico que considere un asunto que nadie ha puesto sobre la mesa y que sí es bastante delicado cuando hablamos de te le visión.HBOer ayes una compañía estadunidense. Game Of Thrones es una serie inglesa, tan sofisticada como Downton Abbey, tan inteligente como Doctor Who. Por eso tiene el estilo que tiene, la estructura dramática, la música, la estética, el reparto, el vestuario, los efectos especiales. Esto no es un agringada, es lo más europeo de lo europeo transformado en un fenómeno mediático, económico y social. Como usted sabe, la transmisión del primer capítulo de la última temporada de Game Of Thrones rompió todos los récords de audiencia de sus ventanas en Estados Unidos con 17.4 millones de espectadores superando otros acontecimientos históricos, también de HBO, como el final de The Sopranos. Y si esto fue a escala nacional, se calcula que a escala global esto fue visto por un promedio de 100 millones de personas.
¿A dónde quiero llegar? A la admirable valentía de los directivos que aprobaron este proyecto, cuando nació, hace más de ocho años, en HBO. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera tratado de otros ejecutivos? ¿Qué hubiera sucedido si esto se lo hubieran ofrecido a otra compañía, si se hubiera hecho en otro país? Para que entienda, nosotros, en México, tenemos una industria mediática, donde nadie hace nada si otro no lo ha hecho primero y con buenos resultados, y donde lo que más se busca es ahorrar. ¿Usted cree que los señores de HBO están arrepentidos de cada dólar que le han metido a esta serie?
Por eso, cada vez que se me acerca alguien para decirme que nuestras televisor as sueñan con hacer algo como Game Of Thrones, no puedo evitar que me crucen las ideas. ¿Cómo quieren hacer algo así si todo lo nuevo les da miedo, si no quieren arriesgar ni un centavo y si no han desarrollado un mercado global que les permita multiplicar su dinero a ese nivel?
Para que HBO llegara a Game Of Thrones, hubo muchos éxitos y, lo más importante de todo, se creó un prestigio, una marca, credibilidad. ¿Qué prestigio tienen las casas productoras iberoamericanas, ya no se diga solo las mexicanas, cuando hablamos de televisión premium en otras regiones del mundo, en los países que no hablan ni español ni portugués? Tenemos mucho que hacer si no queremos desaparecer del cuadrante de la tv global, pero antes, tenemos mucho que reconocerle a Game Of Thrones. ¿O usted qué opina?