Estar donde no te quieren
No hay cláusula válida alguna para librarse de los indeseables en la Liga Mx. Quitarse de encima, por lo pronto, al propietario de los Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri Grajales, no
será nada sencillo.
El señor Kuri ha dicho en más de una ocasión que está dispuesto a pagar la multa de 120 millones de pesos para mantenerse en la Primera División, en caso de que el equipo que deportivamente logre el ascenso no cuente con la certificación adecuada en el campo financiero.
Aunque los directivos más influyentes de la Liga Mx se cuiden de decir en público sus reales pensamientos, se sabe que a varios de ellos no les gusta el perfil del dueño de los Tiburones Rojos... Por muchas razones... desde por la forma a veces altanera y retadora con la que se comporta, hasta por haber protagonizado algunos altercados en estado etílico... En fin, quizá tampoco les queda suficientemente claro el origen de sus recursos.
El tema es que Kuri no deja de cumplir con sus obligaciones. Y aunque su equipo es un desastre en el delicado campo de los resultados deportivos, con cada vez más pobres ingresos por la vía de la taquilla, el esquema de requisitos que se estableció para que siga apareciendo como dueño de un equipo de futbol profesional al parecer los cumple.
No tengo nada ni a favor ni en contra de Kuri Grajales, me da lo mismo si se mantiene o se aleja como socio de la Liga Mx, pero sí creo que no se merece una trastada. Creo que los tiempos que vivimos, en los que tiene que imperar la transparencia, no deben dar lugar a ninguna historia prefabricada, a eso de inventar delitos o a mandar mensajes intimidatorios. Corresponderá también a este político y empresario sacar sus propias conclusiones. Tendría que responderse con absoluta honestidad si tiene la fuerza económica para seguir en este negocio y si está dispuesto a seguir cuando la mayoría de sus socios lo reprueban y se avergüenzan de él.
En tiempos en los que debe imperar la transparencia, no deben dar lugar a inventar delitos