Blanqueada de Yanquis a Medias Rojas
Beisbol. El equipo neoyorquino domina a placer a Boston en su primer duelo de la temporada de 2019
James Paxton yChrisS ale lanzaron tremenda s rectasen la primera edición de la rivalidad más grande del beisbol en la naciente temporada de las Grandes Ligas.
Los lanzamiento sdeP ax ton llegaron alas 99 millas por hora. Los de Sale se aproximaron a las 98. Pero solo uno de los zurdos especialistas en la recta obtuvo los resultados que buscaba.
Paxton ponchó a 12 en su primera aparición en un duelo con los Yanquis ante Boston, y Nueva York limitó a tres hits a los Medias Rojas al apalearlos por un inmisericorde 8-0.
A lo largo de ocho innings, Paxton (2-2) lanzó pelota de dos imparables, caminó a uno y solo tuvo dos cuentas de 3-2 en un partido rápido que sólo tomó dos horas y 23 minutos.
“Antes de esto, sentía como que estaba buscando algo”, dijo Paxton. “Creo que esta noche lo encontré”.
Sale, el as de Boston, encontró su recta, pero los Yanquis se llevaron el primer encuentro de esta temporada entre los ali caídos enemigos dela División Este de la Liga Americana.
Mike Ta u ch man pegó su primer jonrón e impulsó cuatro carreras, mientras que Clint Frazier y el venezolano Gleyber Torres también conectaron vuelacercas para los Yanquis. Nueva York había perdido cinco de seis juegos y siete de nueve un año después de ganar 100 partidos.
Sale (0-4) alcanzó las 97,5 mph —una señal positiva para Boston luego que su velocidad se redujo esta primavera—, pero le siguieron conectando la pelota. Permitió cuatro anotaciones y siete imparables durante cinco entradas. Ponchó a seis y caminó a uno, y los campeones de la Serie Mundial cayeron a foja de 6-12.
“Por ahora soy un desastre, no sé cuál es la causa”, admitió Sale.
Los añejos rivales no habían chocado en un momento en que ambos estuvieran por debajo de .500 a estas alturas de una temporada desde 1992.
El de anoche fue el primer duelo de una serie que continuará hasta mañana, yen la que ninguno de estos dos equipos busca el primer lugarde la división, sino evitar caer al sótano.