La crisis de los valores
Los valores humanos son las formas de pensar y actuar que hacen posible la organización social y el perfeccionamiento psíquico y moral de los individuos.
Se dice que los valores son universales e inmutables. Sin embargo, la vigencia
de la mayoría está en duda y se desconoce el desenlace de esa crisis.
Los abuelos y padres educamos a los jóvenes actuales y construimos esta situación. Así que todos somos corresponsables de la crisis; y todos deberíamos entender las causas y buscar la solución.
Una de las causas generales de la decadencia es que la moral estaba regida por premios y castigos relacionados con la vida después de la muerte.
Con la banalización del pecado y el infierno, ese sistema colapsó; y a la fecha no hay un sustituto valedero.
Otras causas son, sin duda, las dos tesis de Marx, señaladas por Norberto Bobbio: “La primacía del poder económico sobre el político; y que a través del mercado todo se convierte en mercancía.”
Hoy abundan los casos en que la vida
Sin embargo, la vigencia de la mayoría está en duda y se desconoce el desenlace de la crisis
es una mercancía: la esclavitud contemporánea; el trabajo excesivo, enajenante y mal pagado; el tráfico y la trata de personas; y el abuso laboral y sexual de niños.
Se tratan como mercancías las religiones, la espiritualidad y la moral. Todo se vende,como si el perfeccionamiento dependiera de la posición social o de comprar manuales de autoayuda.
Afortunadamente, se escuchan voces como la del Dalai Lama y Umberto Eco que aconsejan la adopción de una ética que trascienda las religiones y los usos sociales.
Que recomiendan abrir la mente a la comprensión de cada situación en su totalidad; y cultivar un impulso interior de amor, compasión y respeto por nosotros mismos, por los demás y por la naturaleza.