“Mantenemos la calidad con recetas de la abuela”
Manuel Juárez García
Tras 62 años, la tradición del sabor de la gastronomía de Cuaresma permanece en el restaurante Providencia
La tradición del sabor de la gastronomía de Cuaresma permanece en el restaurante Providencia de generación en generación. Manuel Juárez Moreno, dio seguimiento al proyecto del restaurante Providencia que inició su madre como una lonchería; en 1964 abrieron un local ofreciendo comida que con el sazón de su mamá, quien creó las recetas de alimentos como el pipián y la capirotada; en el local ubicado en la calle Donato Guerra, y Guerrero, personal especializado prepara los granos, el caldo de lenteja, de choales, garbanzo y potaje de habas, el pescado empanizado y variedad de ensaladas, platillos que componen el buffet que como tradición se ha venido ofreciendo de años atrás en Torreón. Hoy a la par que Juárez Moreno, su hijo Manuel Juárez García, está al frente de este restaurante que brilla por su gastronomía típica mexicana y que año tras año; es él quien explica como se ha ido diversificando este restaurante pero que también conserva la comida de Cuaresma que se sirve cada viernes y el Miércoles de Ceniza.
¿Cuál es el perfil gastronómico que ha estado ofertando?
La comida que normalmente se maneja en el restaurante es comida mexicana. El buffet de Cuaresmaque se mete cada temporada en el menú incluye pipián con tortas de camarón, capirotada, torrejas, choales, garbanzos, habas, pescado empanizado, ensaladas; el agua de Sangre de Cristo de betabel, plátano, lechuga, zanahoria, endulzada y con limón y que sólo aquí se ofrece a manera de buffet.
¿Qué tanto a los laguneros les gustan la comida de Cuaresma?
Mira, aquí a partir del aun ay media está llena; es gente de muchos años que sabe que nosotros metemos este tipo de comida y se viene a degustarla; muchos nos conocen y se va pasando ese gusto de generación en generación.
¿Cuál es la visión que como negocio tienen al ir pasando de generación a generación?
Queremos seguir manteniendo la tradición, lo que nos ha empujado es que aquí está toda la familia. Queremos mantener la herencia y el esfuerzo de los abuelos, manteniendo la calidad del acomida con recetas de la abuela.
¿Qué tan complicado resulta el trabajo en el restaurante?
Sí lo es. Es muy sacrificado, es muy difícil; estás 100% de lleno en el negocio. La gente come todos los días, tres veces al día. Se batalla en encontrar personal, somos quince trabajadores, de los cuales cinco somos de la familia, mi esposa, mis hijos, mis papás, hasta mi suegra. Nosotros tenemos estandarizado nuestras recetas, nosotros capacitamos al personal, ya que el sazón está ya definido. Nosotros molemos el maíz, el pipián se muele. Igual el mole, el chile, la semilla, todo se muele, y nosotros lo preparamos, las recetas tienen que seguirse paso a paso, ya como están escritas. Así es como ha permanecido el sabor.