Evaluación se queda, coinciden en Senado
En aras de buscar el apoyo al dictamen elaborado por la Cámara de Diputados en materia educativa, la Comisión de Educación del Senado distribuyó entre los 128 senadores un cuadernillo en el que llama a conocer los avances de la discusión en la que han participado especialistas, sociedad civil y gobierno para estar listos cuando llegue la minuta.
A su vez, en entrevistas por separado,lasmaestrasysenadoras de Morena y del PT, Guadalupe Covarrubias y Cora Cecilia Pinedo, defendieron la necesidad de que la reforma educativa incluya un mecanismo de evaluación y que es una de las razones por las que la CNTE frenó la negociacióndelareformapolítica en San Lázaro.
En el mismo sentido, el morenista presidente de la Comisión de Educación, Rubén Rocha Moya, dijo que no se puede eliminarelprocesodeexamena losmaestros,aunqueselepuede cambiar el nombre si se oponen a que se llame evaluación.
La senadora Covarrubias coincidió en que debe haber un proceso de evaluación, aunque se mejore el mecanismo, mientras Pinedo se manifestó por eliminar el aspecto punitivo, pero sí que haya un procedimiento de verificación de conocimientos.
Hace dos semanas, la Comisión de Educación congeló todas las iniciativas presentadas por las diferentes bancadas y acordó no dictaminar ninguna en el Senado hasta que llegue la minuta con la reforma integral que se revisa en San Lázaro.
En espera de que se retome la negociación y se concrete un proyecto legislativo en la colegisladora, Rocha Moya informó al Senado que su comisión elaboró un cuadernillo para explicar el proyecto de San Lázaro, a fin de irlo conociendo y respaldarlo en su momento.
Elcuadernillode22cuartillas contiene los textos comparados de la actual reforma educativa, con el articulado que se pretende modificar y señala en su prólogo que la iniciativa presidencial ha sido enriquecida con reflexiones de los legisladores, diputados, senadores, especialistaseinstitucioneseducativas, entre otros participantes, a través del parlamento abierto.
Por ello, el texto cuya votación sigue suspendida en San Lázaro “muestra los avances del proceso reformador en materia educativa”.