Game Of Thrones y el futuro
Quiero ofrecerle una disculpa por haberle escrito toda esta semana de Game Of Thrones, pero no hacerlo hubiera sido como ser crítico de cine, vivir el estreno de Lo que el viento se llevó y no haberle dedicado el tiempo y el espacio suficiente a esa pieza fundamental de la historia del espectáculo.
Game Of Thrones es tan importante, para la televisión, como Star Wars para el cine o como Harry Potter para los libros.
No solo es una serie de alto presupuesto e indiscutibles aportaciones artísticas, es el origen de algo muy grande y poderoso que vivirá por muchas generaciones.
De mí se acordará porque, además de la tan anunciada precuela, este concepto generará más novelas, cuentos, series, secuelas, películas, videojuegos, animaciones y productos intermedios.
Franquicias que marcaron la historia de la televisión, como Viaje a las estrellas (Star Trek), son nada en comparación con lo que va a suceder aquí con el paso de los años y la evolución de las plataformas.
Yes que para nadie es un secretoqueHBO se está adecuando a los nuevos tiempos con cualquier cantidad de ajustes corporativos, tecnológicos y de derechos autora les.
Me queda claro que ya nunca más volveremos a vivir un fenómeno como el que domingo a domingo se da en nuestros cables, antenas directas al hogar e incluso en muchos de nuestros dispositivos favoritos.
Pero me queda todavía más claro que viviremos otros fenómenos, de otros tipos, con la historia, los personajes y el universo de Game of Thrones.
Obvio, la construcción de esto va a ser un proceso tan largo como el diseño de las más de 20 películas y series de televisión del universo Marvel que dieron lugar a La saga del infinito que cul
minará la próxima semana con el estreno mundial de la cinta Avengers: Endgame.
Pero de ese tamaño puede llegar a ser el futuro de Game Of Thrones si sus responsables se aplican. Todos los elementos están ahí y esto jamás había ocurrido en un medio tan castigado como el de la televisión.
Claro que habrá personas a las que nunca les va a gustar esta franquicia y fanáticos que se nieguen a salir de la serie original como hay gente a la que no se le antoja el Episodio IX, The Rise of Skywalker o que opina que lo único que vale la pena de la saga de Star Wars es la película de 1977.
Pero esto también es parte del encanto, de la magia de una marca con un potencial tan grande.
¿Cuál es la recomendación? Primero, respeto. Si usted no ha visto esta serie, si no pudo pasar de unos cuantos capítulos o no entiende lo que está sucediendo, no se moleste con los fanáticos de hueso colorado.
Segundo, si todavía no la ve o va atrasado, luche por verla y por ponerse al día antes de que se transita el último episodio de esta obra maestra.
Será algo como nunca se ha visto. Será algo que difícilmente volveremos a vivir.
Y tercero, encuentre una manera creativa de sintonizar esto, en directo, sin padecer los problemas técnicos de la plataforma HBO GO.
Game Of Thrones es una joya, pero HBO GO carece de la experiencia y del soporte para aguantar a tantísimos millones de personas conectadas al mismo tiempo en tantos lugares del mundo.
Vea Game Of Thrones, viva Game Of Thrones. Vale la pena. ¿A poco no?