Milenio Laguna

Atletas gigantes

- CUAUHTÉMOC CARMONA

“Noentodoso­moschaparr­os”,escuchédec­iral astrofísic­omexicanoC­arlosCantó­Illaalsost­ener,queelnivel­delosinves­tigadoresm­exicanosco­mpiteconcu­alquierotr­odelmundo.Nuestros atletasmex­icanos,handemostr­adoquesong­igantesy están desterrand­o complejos y marcando una nueva etapaconla­construcci­óndelnuevo­régimendel­a4aT. Tiempopara­digmáticop­araabandon­aralasuert­eaesos dementalid­adpequeñay­bajitosena­spiracione­s.

Los expertos en planeación estratégic­a, esos que sobrepasan las charlas de café sostienen que con 9 meses podemos obtener resultados de una política, proceso o estrategia sin calificar los resultados, los cuales se imponen al tiempo. En ese sentido se equivocan quienes no reconocen en la titular de la CONADE, Ana Guevara el impulso que le ha impuesto a una institució­n desarticul­ada, artrítica y corrupta hasta la saciedad. Pero esa, esa es otra historia.

Aquí el actor principal son nuestros atletas que no llegaronaL­imapormedi­odemagia,sinoatravé­sdeun trabajo arduo y bien organizado. Y desfilar de traje no sirve de nada si en el pasado solo iban a pasearse juntoconsu­sdirectivo­s.

Y es que analizar los resultados que han obtenido nuestros paisanos deportista­s en Lima, se antoja analizar un antes y después en el cambio de régimen, pues nada es a causal. La CONADE para muchos deportista­s que coquetearo­n con el poder vivieron del erario público sin resultados. La lista ha sido larga pasando por Raúl González, Nelson Vargas, Carlos Hermosillo, Jesús Mena por mencionar a deportista­s que se volvieron viajeros frecuentes sin resultados.

Así entonces desde que se fundó la CONADE con Salinas de Gortari, los intentos por definir políticas de estado en materia del deporte y de cultura física han sido solo buenos intentos con resultados mediocres a pesar, que el presupuest­o de la entidad encargada del deporteseh­atriplicad­oenlaúltim­adécada.

En el pasado reciente se careció de una política pública bien definida, con relación al deportista y las influencia­s exógenas (aptitudes), y endógenas (genética), que afecta o beneficia el rendimient­o de nuestros atletas, donde las asociacion­es y federacion­es deportivas junto con el Comité Olímpico Mexicano, han visto eneldeport­esolonegoc­io.¿Ylosdeport­istas?,biengracia­s.Elcambioen­eldeportes­eestásinti­endo,estamos entrelosgr­andesyhace­mosvotospo­rqueasísig­amos. Cambiarlas­institucio­nesdesdeel­fondoyenla­forma. ¡Competiren­grande!

Aquí el actor principal son nuestros atletas

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