La explosión de “Las Guayuleras”, un accidente dinamitado en 1953
Se convirtió en una de las tragedias ferroviarias más lamentables de la historia de la región y del país
Según el diario La Opinión, era poco antes de las 20:30 horas del 23 de septiembre del año 1953 en la ciudad de Gómez Palacio, cuando una explosión retumbó hasta los cimientos de toda la Comarca Lagunera pues habían volado toneladas de dinamita pura que alcanzó a un ferrocarril con pasajeros a bordo, lo cual se convirtió en una de las tragedias ferroviarias más lamentables de la historia de la región y del país.
Se trataba del llamado Tren Pollero número 20 proveniente de la ciudad de Chihuahua, que al entrar en los primeros patios ferroviarios al entrar a Gómez Palacio, a altura de lo que era la avenida Central, ahora prolongación Francisco I. Madero, a un costado de una productora avícola casi a la salida hacia Juárez, el cual explotó junto con dos camiones que cargaban el potente explosivo.
Al pasar la onda expansiva, que se extendió incluso a varios kilómetros
a la redonda, quedó la devastación a simple vista donde las partes de cuerpos de personas, fierros retorcidos, ruedas y pistones, era lo que sobresalía a la vista asombrada de los ciudadanos que se acercaban al lugar donde había quedado un cráter de grandes dimensiones.
Incluso partes de animales como caballos y vacas se encontraron a cientos de metros de la explosión debido a que ahí se ubicaba el rancho “Las Guayuleras” que también voló tras la explosión junto con sus casas a 200 metros de distancia de la vía que no soportaron la fuerza del impacto por lo que se desplomaron techos, paredes, y jacales completos hechos de carrizo.
Tras la fuerte explosión la ciudad extrañada empezó a salir a las calles en búsqueda de un indicio de aquél fuerte estruendo pues la detonación fue tan fuerte que algunas vidrieras de locales comerciales habían sido rotas.
El saldo preliminar que se manejaba en las páginas de La Opinión, fue de 20 personas que perdieron la vida y más de 50 heridos entre tripulación y pasajeros, los cuales fueron llevados a diferentes hospitales de la región.
Se publicaron varias fotografías de la apocalíptica explosión donde se puede observar el tamaño del cráter que dejó la tragedia, así como los carros destruidos y algunas víctimas.
Unos sin alguna extremidad, otros con los pelos de punta y con los ojos saltados llegaban a los hospitales y a la Cruz Roja de Gómez Palacio que se ubicaba en lo que ahora es la avenida Morelos entre las calles Ocampo y Escobedo.
Hasta la fecha no se sabe a ciencia cierta la causa de detonó los dos camiones, pero a decir del historiador gomezpalatino Manual Ramírez, acostumbraban a esperar a un costado de dicha vía a una hora determinada para partir hacia su destino.
Lo que sí fue un hecho es que
Durango._ fueron dos estallidos casi simultáneos, lo que indica que primero estalló un primer camión y luego un segundo, ambos llenos de material traído desde la comunidad de Dinamita,