Mucho ruido
N o se entiende realmente para que tanto escándalo, cuando ya se sabía que la fórmula de Alejandro Moreno con Carolina Viggiano, serían los próximos dirigentes del PRI nacional. Pasaron semanas y semanas de campaña, desgastaron a su propia gente, tuvieron un pleito interno entre las diferentes fórmulas que hizo recordar al tricolor de antaño. No se entiende para que gastar tanto dinero, para que sacar a los priístas a unas urnas que ya estaban en el olvido. Fue una elección de descalificaciones, en las que la titular de la otra fórmula, Ivonne Ortega, no dejó de lanzar ataques contra sus contrincantes. Pero además, utilizó las redes sociales para denunciar el acarreo de gente a las casillas, de urnas “embarazadas” y todas las cosas que suceden en una elección normal. La gente del PRI sabe que no es bien vista por millones de mexicanos, por lo que estas elecciones internas lo único que lograron que los ciudadanos se dieran cuenta de todas sus debilidades, de su forma de actuar, de sus argucias para lograr llevar votos a las urnas, las cuales fueron muy pocas, todo para cumplir con el simulacro.
Los ganadores sienten que ahora si les llegó el momento, que mostraron su músculo y que nada ni nadie los detendrá, que de aquí en adelante que se cuiden los de Morena, ya que los
Los ganadores sienten que ahora si les llegó el momento
habrán de quitar del camino. Saben los del tricolor que su partido cada día que pasa se debilita más, mientras el partido del Presidente, se fortalece. No hubo sorpresas en estas elecciones, ya que los ganadores tuvieron el apoyo de los gobernadores priístas, a excepción de Claudia Pavlovich, mandataria de Sonora y quien es gente muy cercana a Manlio Fabio Beltrones. El arroz ya se había cocido desde mucho antes, todo era cuestión de tiempo para que Alito y Carolina confirmaran su triunfo, ya que desde un principio la clase del tricolor manifestó que a Ivonne Ortega la estaban utilizando y ella se dejó engañar. Al final, los ganadores habrán de manejar al PRI nacional y no cabe duda que después de estos sufragios internos, habrán de dividir al partido, ya que quienes apoyaron a la exgobernadora de Yucatán, tendrán que calentar banca y esperar tiempos mejores.