Milenio Laguna

Washington y Pekín fi rman pacto para detener la guerra

Fase Uno. El acuerdo contiene ocho capítulos con normas más estrictas sobre propiedad intelectua­l

- JAMES POLITI

Estados Unidos y China firmaron un acuerdo para detener la guerra comercial que ha pesado sobre la economía global por casi dos años, mientras que al mismo tiempo deja en su lugar aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares de importacio­nes chinas.

El denominado acuerdo de fase uno que se firmó el miércoles en la Casa Blanca ofrece cierto alivio despuésdel­aansiedade­nlosmercad­os globales y la incertidum­bre para las empresas que marcó el largo periodo de conflicto económico entre Washington y Pekín.

El texto en inglés de 86 páginas contiene ocho capítulos, que abarca desde normas más estrictas sobre propiedad intelectua­l en China hasta un compromiso de Pekin de comprar al menos 200 mil millones de dólares (mdd) en bienes y servicios estadunide­nses durante los próximos dos años, así como un compromiso de China de no manipular su moneda.

Sin embargo, el acuerdo que se firmó el miércoles tiene un alcance limitado y no aborda algunas de las fuentes de tensión más importante­s entre los países, entre ellos el robo cibernétic­o comercial en China y el uso desenfrena­do de subsidios industrial­es por parte de Pekin.

El acuerdo deja en vigor la gran mayoría de los aranceles que impuso Estados Unidos sobre productos chinospor3­60milmdd, mientrasal mismo tiempo evita la amenaza de una nueva escalada por ahora. Sin embargo, incluyeunm­ecanismode aplicación­porelcualE­Upodríavol­ver a imponer gravámenes si considera que China está violando sus compromiso­s.

“El acuerdo funcionará si China lo quiere”, dijo Robert Lighthizer, el representa­nte comercial de EU, a losperiodi­staselmiér­coles.“Lagente en China con la que estoy tratando quiere que funcione”.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lo calificó como un paso “trascenden­tal” al presidir la ceremonia de firma que incluyó a aliados de toda la vida en los negocios estadunide­nses, como Hank Greenberg, el ex presidente de AIG, el dueño de casinos Sheldon Adelson y Stephen Schwarzman, el director ejecutivo de Blackstone. Tambiénasi­stióHenryK­issinger, el ex secretario de Estado de EU.

“Juntos estamos corrigiend­o los errores del pasado y brindando un futuro de justicia económica y seguridad para los trabajador­es, agricultor­esyfamilia­sestadunid­enses”, mencionó Trump.

Liu He, viceprimer ministro de China, quien encabezó las conversaci­onesyfirmó­elacuerdoe­nnombre de Pekin, dijo que el documento es “extenso” y se comprometi­ó a “cumplirlo estrictame­nte”. También que el convenio era coherente con las reglas de la OMC.

Liu leyó un mensaje de Xi Jinping, en el que el presidente chino aseguró que el acuerdo era “bueno para China, para Estados Unidos y para todo el mundo” y demostró que ambos países tenían “la capacidad de actuar sobre la base de la igualdad y respeto mutuo”.

Pero Xi insinuó que esperaba que Estados Unidos adoptara una visión más benigna de China, en un momento en que Washington está endurecien­do las normas sobre inversión extranjera, imponiendo nuevos controles a la exportació­n, presionand­o a los aliados para que corten los lazos con compañías chinas como Huawei y tomando medidas enérgicas contra los investigad­ores chinos en EU.

“Espero que el lado estadunide­nse trate de manera justa a las empresas chinas y a sus actividade­s comerciale­s y de inversión habituales y brinde apoyo a la colaboraci­ón entre empresas, institutos de investigac­ión, escuelas y universida­des de los dos países”, destacó.

Altos funcionari­os de EU dijeron que China puede esperar una mayor desgravaci­ón arancelari­a solamente si el acuerdo de fase uno se implementa adecuadame­nte y hace nuevas concesione­s en una segunda etapa de conversaci­ones, con el objetivo de abordar algunos delospunto­sconflicti­vosnoresue­ltos. Trump dijo el miércoles que los aranceles van a permanecer en vigor hasta que se logre la segunda fase del acuerdo.

Aunque se espera que las discusione­s sobre la próxima fase de conversaci­ones comiencen después de que el acuerdo de la fase uno entre en vigor a mediados de febrero, no hay un calendario establecid­o para

“Esperamos que este acuerdo marque el comienzo de una nueva era de confianza entre los dos países y abra el camino para que las negociacio­nes de la Fase Dos comiencen de manera oportuna” Tom Donohue Director ejecutivo de la Cámara de Comercio de EU

su conclusión. No está claro si se alcanzará un segundo acuerdo antes de las elecciones presidenci­ales de Estados Unidos en noviembre.

Es probable que Trump convierta el acuerdo en un elemento central de su campaña de reelección. Prometió reequilibr­ar el comercio con China a través de un enfoque de línea dura que difiere del compromiso económico que buscaron las administra­ciones anteriores.

Pero las limitadas concesione­s por parte de Pekin y el daño que se infligió a sectores clave de la economía estadunide­nse durante el transcurso de la guerra comercial, entre ellas la fabricació­n y la agricultur­a, podrían ser un problema político.

“China es el gran ganador del acuerdo comercial de ‘fase uno’ de Trump con Beijing”, dijo el miércoles Joe Biden, el ex vicepresid­ente y uno de los principale­s contendien­tes por la nominación presidenci­al del Partido Demócrata.

“Fiel a su costumbre, Trump obtiene muy poco a cambio del significat­ivo dolor y la incertidum­bre que impuso a nuestra economía, agricultor­es y trabajador­es. El acuerdo no resolverá los verdaderos problemas en el corazón de la disputa”,

_ agregó.

Empresario­s estadunide­nses, muchos de los cuales habían criticado los aranceles de Trump, respaldaro­n el acuerdo como un respiro bienvenido.

 ?? EFE ?? Donald Trump finalizó la primera negociació­n con el vice primer ministro, Liu He.
EFE Donald Trump finalizó la primera negociació­n con el vice primer ministro, Liu He.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico