A espera de inversiones
Se trata de una ciudad que se mueve al ritmo de acero
El 29 de mayo de 2019, la situación de la empresa Altos Hornos de México ya se vislumbraba complicada. Fue por ello que en su momento Milenio acudió a conocer los rostros y las vidas de aquellos que estaban involucrados de manera directa o indirecta. Fue así que conocimos a doña Hilda Villanueva, que por años vendió tacos y gorditas en un puesto justo en la puerta 4 de acceso a Altos Hornos.
Doña Hilda Villanueva, es nacida en el poblado de San Buenaventura; su tabarete se localiza justo frente a la Puerta 4 de acceso a la planta.
Hilda Villanueva recuerda que la situación de bonanza de Altos Hornos fue decayendo de unos meses a la fecha el año pasado. Aseguró que la movilización de transporte de carga no había sido la misma que hace algunos años, lo que trajo como consecuencia la caída en los niveles de ventas en su puesto de tacos.
Los tacos y gorditas eran deliciosos, sean de huevo, de chorizo, de frijoles o papas, buena cocinera aún y ser enfermera particular que trabajó en el ISSSTE. Estar al frente de la barra de su tabarete metálico le permitió ser consejera y hasta enfermera emocional de todos aquellos choferes que llegaron hasta su puesto de tacos que rentaba desde el mes de agosto de 2018, aunque las ventas ya empezaban a ser flojas. Hoy, siendo febrero de 2020, el puesto de Hilda está cerrado. Choferes y trabajadores de AHMSA que ingresan por dicha puerta, desconocen su destino. “Tiene ya meses que no abre”, coincidieron en señalar.