“Mujeres: Retos y Esperanza”
Sergio
Aguayo lanza esta pregunta en su colaboración de ayer, en relación al Paro Nacional del 9 de marzo: “¿qué actor transformará México? ¿el líder carismático y su movimiento, o la sociedad civil organizada?”
De inmediato, él mismo sobrevalora el alcance de ese
Paro al enfatizar que “las feministas mexicanas ya llenaron mentes y calles con exigencias legítimas (e incidirán en) la periódica renovación de la agenda del cambio (porque esta) ha sido obra de la sociedad organizada y sus vanguardias”.
Desinflo el ánimo triunfalista de Aguayo para precisar: los colectivos feministas incendiaron a través de sus manifestaciones y presencia mediática la agenda hetero-patriarcal de AMLO, pero éstos no poseen la capacidad política para liderar un movimiento de mujeres -amplio en su diversidad social y escolar; plural en sus maneras de sentir y pensar; diverso en sus preferencias religiosas y sexuales y de un alcance nacional más allá de la CDMX.
Mientras los colectivos enfatizan la violencia contra las mujeres desde una perspectiva radical de género; la gran mayoría de las mujeres en el país, la sienten y la piensan como una defensa a su derecho -y el de sus mujeres- a la vida de manera irrestricta.
Esa distinción ideológica marca el primer reto para articular un movimiento social de mujeres que actúe como contrapeso al gobierno de AMLO e impacte de manera en el diseño de políticas públicas con perspectiva de género para reducir desigualdades y combatir las violencias contra ellas.
Las preguntas son: ¿tendrán los colectivos feministas la capacidad ideológica para diluir sus agendas particulares y abrirse a dialogar con mujeres no feministas, en el sentido estricto del término?
¿Poseerán estas mujeres no radicales, la capacidad de armar con las feministas una agenda política común?
Finalmente, ¿podrán surgir en ese encuentro de MUJERES, los liderazgos que puedan parir las esperanzas -negadas por una sociedad-Estado hecha a imagen y semejanza del hombre?
Sólo hasta entonces, podrá la sociedad civil organizada transformar México.
Sólo hasta entonces, podrá la sociedad civil organizada transformar México