Relación China-EU, una oportunidad para México
He
insistido en que las relaciones, tanto diplomáticas como comerciales entre EU y China se han deteriorado, y esto es para México una oportunidad única para atraer inversiones que antes se iban a China, que ha cambiado bastante en los últimos años; el liderazgo de Xi Jinping ha dado un giro hacia una nación más nacionalista que tiende a apartarse de las prácticas de economía de mercado más comunes, por lo que es cada vez más difícil para los extranjeros operar sus negocios en ese país; además hay decisiones que afectan la marcha de la economía, pero se mantienen en función de otras políticas de centralización que para ellos son más importantes.
Un ejemplo: su política de covid cero es muy dañina para la economía, pues implica que en las áreas con contagios se cierran a las actividades cotidianas; sus políticas de aislamiento fueron efectivas al inicio de la pandemia, al grado controlarla en un par de meses con mínimas pérdidas humanas. Esto es impactante, durante 2020 y 2021 el total de muertos en China no llegó a 50 mil; sin embargo, el problema vino a principios de este año con ómicron, para la cual sus vacunas no mostraron suficiente efectividad, amén de que en el proceso de vacunación dejaron a la población de adultos mayores con muy pocas defensas, y lo que fue más grave es que al no contagiarse la población, en lo general, los chinos no generaron anticuerpos.
China se ha pasado todo el año tratando de contener la pandemia con restricciones de movilidad a sus habitantes, quienes ya están cansados del encierro, por lo cual se han empezado a generar disturbios. Apple, cuya producción de teléfonos más importante está en China, se enfrenta a disturbios en su planta por la política de covid cero. ¿Cuánto le puede costar esto a
Apple?, no lo sé, pero seguro mucho dinero.
Mi propuesta es que la Secretaría de Economía debe realizar una estrategia para atraer a las empresas extranjeras que años atrás se quisieron ubicar en China porque veían ciertas ventajas por costos de mano de obra, pero éstas hoy ya no existen; la mano de obra no es tan barata como se creía, además las reglas de operación son cada vez más complicadas aunado a que los chinos han sido poco respetuosos en temas como propiedad intelectual.
México debe tener una política más agresiva para atraer inversión extranjera; por ejemplo, en 2022 hemos recibido más de 32 mil mdd por este concepto. En el sector energético hemos perdido inversionistas importantes, solo esta semana se anunció que la firma francesa Total se va de México, y según ellos la razón es la cantidad de trabas que les imponen las autoridades para operar; se podrá imaginar el lector que el monto de inversión extranjera que podríamos atraer es el doble o el triple de la actual. México está en una posición privilegiada para crecer pegados al mercado más grande del mundo, y parece que no se reconoce en la actual administración. Ojalá la nueva secretaria de Economía se dedique a estudiar este tema y resolver los desacuerdos en el T-MEC. Es imperativo pensar en atraer inversiones, y no hacerlo es un grave error.