Implementación del VAR, una lección sobre tecnología fallida
Las pruebas han demostrado que el sistema de revisión aumentó la precisión en la toma de decisiones, pero prolongó la duración de los partidos y socava la autoridad de los árbitros en el campo
Cuando el delantero camerunés Vincent Aboubakar remató de forma extravagante el balón por encima de la cabeza del portero serbio al fondo de la red, pensó que estaba en fuera de juego. Y lo que es más importante, el juez de línea también lo pensó. El festejo apenas comenzó cuando el árbitro de asistencia de video sugirió lo contrario, ayudando al equipo a protagonizar una emocionante remontada en su partido del Mundial de Qatar.
Antes del VAR, el gol de Aboubakar no habría contado. Si hubiera funcionado en México en 1986, el VAR sin duda habría anulado el infame gol de la “mano de Dios” de Diego Maradona contra Inglaterra, cuando el argentino golpeó el balón sobre la línea. De estas decisiones dependen los destinos futbolísticos, las mitologías nacionales y las emociones de millones de aficionados al deporte en todo el mundo.
En Qatar el futbol ha sido apasionante, pero los partidos también deben interesar a cualquiera que se dedique a diseñar o prestar un servicio tecnológico. El uso de la tecnología de asistencia por video ofrece un interesante estudio de lo difícil que puede ser conseguir un ajuste óptimo entre el producto y el mercado en un entorno con mucha presión que es muy importante para millones de seguidores.
La tecnología puede proporcionar una mayor precisión, pero ¿a qué costo? Los tradicionalistas se quejan de que el VAR puso en peligro los valores del deporte al hacer perder tiempo, socavar la autoridad de los árbitros en el campo y añadir nuevas y diferentes dimensiones de controversia.
El VAR se codificó por primera vez en 2018 y la tecnología se puso en marcha en el Mundial de Rusia. Los árbitros fuera del campo que monitorean múltiples transmisiones de video asumieron la responsabilidad de identificar errores “claros y obvios” e “incidentes graves de los que no se dieron cuenta” a la hora de conceder goles y penales, emitir tarjetas rojas y confirmar la identidad de los jugadores que habían sido sancionados.
Las pruebas demostraron que el VAR aumentó la precisión en la toma de decisiones. En promedio, un árbitro toma 137 decisiones visibles durante un partido de futbol internacional, la mayoría de las cuales se revisan ahora casi en tiempo real. En el Mundial de Rusia, la Federación Internacional de Futbol Asociación descubrió que de los 455 incidentes revisados por el VAR en todo el torneo, los árbitros acertaron en 99.4 por ciento de los casos, en comparación con 95.6 por ciento cuando no se usa. Una de las consecuencias fue que los árbitros detectaron más infracciones, concediendo 29 penaltis (nueve como resultado de las revisiones del VAR) en comparación con los 13 de la justa anterior en Brasil. Pero su también prolongó la duración de los partidos: el tiempo promedio de revisión de un incidente fue de 82 segundos.
El VAR ha sido adoptado por