“Con todo y contra todo, amo el fútbol” (1)
El amor es reflejo de la vida, y aún más. Yo amo el fútbol, aunque estalla el peor nacionalismo chovinista al rechazar lo extranjero por definición. Un ejemplo es lo sucedido en la vieja Yugoeslavia con la caída de la Unión Repúblicas Socialistas Soviéticas: las pugnas futboleras al partirse Yugoeslavia en países como Bosnia, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia, mezclaron odios, nacionalistas, religiosos y étnicos.
Yo amo el fútbol aunque refleja la corrupción imperante en el mundo; de la cual, hoy Qatar es punto de origen. ¿O, cómo explicar su sede de Copa del Mundo, de otra manera? Cuando no es un país futbolero pero que construyó - a marchas forzadasestadios por un valor de 200 mil millones de dólares y un alto número de trabajadores migrantes muertos en la edificación de los mismos.
¿Cómo explicar la selección de Qatar con sus leyes represivas de los derechos humanos en general, y de la comunidad LGTBI, las mujeres y la libertad de prensa, en particular?
La principal responsable es la FIFA y sus directivos, del momento, el suizo Sepp Blatter, el francés Michel Platini, el príncipe catarí Amin bin Hammad al-Thani, el asiático Mohammed bin Hammad, el africano Jacques Anouma, el argentino Julio Grondona y el brasileño Ricardo Texeira, entre otros.
Yo amo el fútbol a pesar de espejear el racismo y la discriminación que cuece las vísceras de muchas personas para odiar, desde la cobardía más estúpida, a nuestro semejante. Yo amo el fútbol contra su absurda necesidad de afirmar su masculinidad patriarcal al rechazar institución._ a los hombres y las mujeres homosexuales. (Continuará).
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la
Yo amo el fútbol a pesar de espejear el racismo y la discriminación