Las realidades paralelas (4): la observación
ThomasYoungrealizóen1801 el experimento de la doble rendija, principio de mis columnas anteriores. Básicamente, hizo un agujeroenlapersianadeunaventanaycolocóensulugarunatarjetadecartón. Enla tarjeta rasgó dos ranuras y observó la manera en que se comportaba la luz cuando pasaba por la tarjeta y se proyectaba en el muro. Para su sorpresa, la luz no produjo un patrón idéntico a las dos ranuras, sino una serie de bandas con variada intensidad. El experimento sugirió que la luz no eran partículas que salían disparadas comobalas(talcomopropusoNewton), sino que eran ondas.
Las bandas proyectadas en la pared eranelregistrodeunainterferenciadeondas. Es decir, las ondas de luz, viajando por el espacio, chocaban unas con otras y producían reverberaciones que a su vez chocaban con otras ondas. Esto ocurre también al lanzar una piedra al agua y las ondasproducidastropiezanconlasondasde otrapiedraarrojadacasialmismotiempo.
¿Eralaluzunaondaynounapartícula? En la década de 1920,
Niels Bohr propuso que la luz era, paradójicamente, ambas.
¿Cómo puede ser las dos cosas?, se preguntó Einstein y respondió:
“Dios no juega a los dados”.
En los 80, realizaron este mismo experimento con fotones. Dispararon uno por uno para observar su comportamiento.
Encontraron dos resultados distintos. Por un lado, los fotones se comportaban, en efecto, como ondas, creando sobre la pared el patrón de interferencia.
Pero, por otro, cuando intentaron determinar la trayectoria de cada fotón descubrieron que estos se comportaban como pelotas de tenis que entraban por una rendija o por otra. En otras palabras, las partículasdejarondeserondasyadquirieron cualidades de objeto. El experimento, increíblemente, puso de manifiesto el papel de la percepción humana. Parece que hay dos realidades distintas. Una cuando observamos y otra cuando no es así. Algunos piensan que el fotón está consciente de que es observado y por eso cambia su comportamiento. También han dicho que el fotón existe como onda siempre y que nosotros lo materializamos al percibirlo, dejando fuera todas las otras “existencias” del fotón, mundos que no alcanzamos a ver.
Una tercera lectura propone que el fotón no existe realmente hasta que nosotros lo observamos.
Cualquiera de las tres interpretaciones nos coloca en el centro de la creación.
lector?_ ¿Hay una conciencia mayor que fabrica la realidad para nosotros? ¿O somos nosotros quienes creamos precisamente el mundo cuando lo percibimos?
¿Qué implicaciones surgen de estas preguntas, estimado
¿Hay una conciencia mayor que fabrica la realidad para nosotros?