“ME QUEDÉ ATRAPADO JUNTO A LA ESCALERA DE EMERGENCIA”
SMS llevaron a rescatistas a ubicar a Óscar Castellanos, quien estuvo seis horas bajo escombros
Estuvo seis horas bajo los escombros del inmueble marcado con el número 286 de la calle Álvaro Obregón, en la colonia Roma, y aun así Óscar Castellanos alcanzó a textear a uno de sus compañeros: “Estoy atrapado cerca de la escalera de emergencia”. Y este mensaje le salvó la vida.
Tras el sismo de 7.1 grados que sacudió este martes la Ciudad de México las colonias con mayores afectaciones fueron Centro, Condesa, Juárez y Roma. Al igual que hace 32 años.
Salvador Molina se encontraba cerca de la zona del número 286 cuando una familiar le avisó que su compañero de trabajo Óscar le mandó un mensaje para informarle que estaba bajo los escombros del edificio donde trabajaba en el área de idiomas.
Con la zona acordonada por el Ejército, el joven se acercó a uno de los mandos para decirle lo que había ocurrido. Le preguntaron en qué zona se encontraba durante el sismo.
Ese dato ayudó para las labores de rescate, pues dos decenas de militares y la Cruz Roja removieron los escombros en ese lugar.
Después llegó Verónica Hernández, una familiar de Óscar, y mencionó que recibió un último mensaje de auxilio a las 17:20 horas.
Aunque intentó comunicarse con él, ya no entró la llamada.
Desde las alturas y entre escombros, el personal del Ejército pidió a las más de 300 personas que se encontraban sobre el camellón, que se habilitó cómo clínica y cocina, guardar silencio para escuchar ruido de algún sobreviviente entre los escombros.
Hora y media después se vio cómo los rescatistas sacaban a un hombre de entre las ruinas de lo que fue un edificio de seis pisos. Era Óscar, quien fue entablillado y atendido con oxígeno.
Ya en la parte de abajo del inmueble se le colocó en todo el cuerpo una cobija térmica que parecía papel aluminio. Óscar fue trasladado consciente en una ambulancia a la Cruz Roja de Polanco.
La solidaridad de los capitalinos se volvió a manifestar como en cualquier momento de contingencia.
Vecinos de la zona improvisaron cocinas para preparar sándwichs de jamón y tortas de chilaquiles verdes.
Otros más repartieron naranjas y mandarinas a quienes esperaban saber noticias de sus familiares o amigos que se encontraban atrapados, así como para animar a los cuerpos de seguridad y rescate.
La solidaridad fue tal que incluso a Domingo Juárez, un vendedor ambulante de aguas frescas, no le importó perder su inversión del día, poco más de 4 mil pesos, y regaló su agua con la que cubriría los gastos de su familia en la semana. “No me importa perder, lo que importa en esta tarde triste es poder ayudar”, expresó.
En el transcurso de la tarde noche fueron rescatadas alrededor de 19 persona, quienes podrán contar que ellos sobrevivieron al sismo de 2017, igual que lo hicieron algunos hace 32 años.