La movilidad y el riesgo de un mal proyecto
Ayer en este diario le adelantábamos algunas de las propuestas que han salido de la consulta que se lleva a cabo con motivo de la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2040, que pretende ser el eje rector de cómo queremos que el Estado de Guanajuato se encuentre 23 años adelante. El problema de los planes de desarrollo es que son cambiantes a modo de quien se encuentra en el gobierno y los planes que por ley deberían ser base para el crecimiento ordenado se cambian al antojo de quien gobierna y al final no se llega a nada.
Quisiera hacer un alto y retomar uno de las principales preocupaciones para los guanajuatenses después del tema de seguridad, claro, es el tema de la movilidad. Entendiendo como movilidad todo aquello que permite el desplazamiento del ser humano para satisfacer sus necesidades, de estudio, trabajo, diversión, atención médica y demás.
Si bien es cierto se tiene un enfoque claro de la necesidad de interconectar los municipios del corredor industrial a fin de permitir un desplazamiento ágil sobre todo de las ciudades dormitorio hacia los centros de trabajo, hoy en día una serie de intereses han impedido que se concrete un esquema que permita esto y beneficie a los usuarios del transporte, que cada vez invierten más tiempo en desplazarse.
Debido a ello deciden invertir en vehículos pues a fin de cuenta, un mal auto da mejor servicio que el transporte público, sobre todo en lo que toca a los tiempos de traslado. Quien presta el servicio, tiene todo el derecho de ver una ganancia del negocio, sin embargo, esto no debe ser en detrimento de quienes usan el transporte público y parece que poco se ha hecho para que así sea y por eso terminan lidiando con plataformas de taxis ejecutivos que hallaron en el descontento generalizado la gran oportunidad para colarse en el servicio de transporte.
El problema, insisto, es que las ocurrencias terminan por plasmarse en los planes de desarrollo y se convierten en políticas públicas por decir lo menos deficientes que terminan por no llevar al objetivo que se persigue, ¿por qué? Por la simple y sencilla razón que los últimos que opinan en cuestiones técnicas, son los expertos en la materia. Y desafortunadamente teniendo la gran oportunidad de no cometer los mismos errores que otras grandes ciudades pesan más los intereses de grupo que el interés común de beneficiar a quienes nos desplazamos por la ciudad.
Hoy existe el proyecto de Unebús, que se supone en su primera etapa debería estar funcionado a finales de este años para conectar Purísima del Rincón, San Francisco del Rincón, León, Silao y Guanajuato, con paradas en lugares estratégicos como: Puerto Interior, Aeropuerto, y el Parque Guanajuato Bicentenario, que viene a ser el BRT que sustituye al sueño de contar con un tren interurbano que permita esa conexión, la obra ya tiene retraso y solo falta que de concretarse la primera etapa antes de que acabe el actual gobierno, la segunda ya no se materialice porque quien llega se le ocurra otra idea.
Existen otros proyectos de movilidad como la interconexión de ciclovías que en muchos casos no están pensadas para la seguridad del ciclista y terminan por desmotivar su uso, hay propuestas de teleféricos para ciudades como Guanajuato y San Miguel de Allende, y la integración de todos los servicios de transporte, no solo de la ciudad de León, sino a nivel estatal, todos se lee interesante, el problema es que terminamos dilapidando recursos en proyectos ejecutivos que al final nos llevan al inicio de las cosas, Ojalá hoy sí escuchen a los expertos y el clamor ciudadano para llevar un tema tan delicado a buen puerto. Por el bien de Guanajuato.