La confrontación política ya quedó atrás, dice Riquelme
TOMA POSESIÓN TRAS CINCO MESES DE IMPUGNACIONES El presidente Enrique Peña Nieto ofrece en Twitter apoyo institucional de la Federación al gobierno estatal
Luego de cinco meses de impugnaciones, ayer en sesión solemne realizada en el Congreso local, Miguel Ángel Riquelme Solís rindió protesta como gobernador de Coahuila y en su mensaje anunció una reingeniería administrativa que incluirá reducir el gasto corriente.
El pasado 24 de noviembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró válido el proceso electoral de junio pasado. Los magistrados desecharon 15 impugnaciones presentadas por el Frente por la Dignidad de Coahuila, entre los que destaca la intervención del gobierno estatal el día de los comicios, la entrega de tarjetas para comprar votos, el robo de urnas y, de acuerdo con el INE, el rebase en los topes de campaña.
En la toma de posesión estuvo presente el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, en representación del presidente Enrique Peña Nieto; la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal, Miriam Cárdenas; el titular de la Junta de Gobierno del Congreso local, José María Fraustro, y el gobernador saliente Rubén Moreira, entre otros personajes.
En tanto, Peña Nieto felicitó y le deseo éxito a Riquelme Solís. En su cuenta de Twitter, el mandatario federal colocó un mensaje en el que aseguró que el gobierno federal “apoyará a su administración. Vamos a mantener la coordinación para servir de manera eficiente a todos los coahuilenses”.
El mandatario estatal destacó que este acto es resultado de la decisión libre y democrática de los coahuilenses, por lo que agradeció a quienes creyeron en su proyecto desde el inicio. “Mi compromiso es con todos. Voy a gobernar para todo el estado, pero lo que importa desde ahora es la prosperidad y la fortaleza de Coahuila. Dedicaré toda mi energía, mi pasión y esfuerzo a cumplir con el mandato que me han dado los coahuilenses”, subrayó.
Asimismo, señaló que la confrontación y la contienda política han quedado atrás, pues ahora es tiempo de renovar la confianza de la ciudadanía para generar un futuro mejor. Aunque reconoció los avances de la pasada administración, dijo que aún hay reclamos y necesidades que se deben atender. “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para superar las dificultades que se nos presenten, es momento de escuchar y conciliar, pero sobre todo de trabajar. Coahuila debe ser mejor, esa es nuestra única aspiración”, acotó. En ese sentido, comentó que su prioridad será la seguridad pública, dar mayor certeza económica a las familias, apoyo social más amplio, principalmente en el tema de salud, y aseguró que Coahuila tiene todas las condiciones para generar bienestar. El gobernador se comprometió a realizar una reingeniería administrativa, nombra funcionarios con vocación de servicio, disminuir el gasto corriente y reducir las dependencias. Ofreció equilibrio en el gasto público y austeridad en la gestión. “La transparencia y rendición de cuentas serán la bandera de esta administración, se hará una reestructura a la deuda del estado, se emprenderá un programa de mejora regulatoria, no se aumentarán los impuestos y se eficientará el uso de los recursos. En materia de combate a la corrupción, dijo, se trabajará de la mano con las dependencias que integran el Sistema Estatal Anticorrupción.