Por fin… ley de seguridad interior
Es completamente anacrónico afirmar que con la nueva ley de seguridad interior el país se va a militarizar. He insistido en este espacio que México es un país que está militarizado y no porque los militares lo hayan querido así. Se encuentra en ese estado, debido a que las acciones efectivas de seguridad pública, atención a la población en casos de desastre, reforestación, alfabetización, sanidad, contra el hambre, y un sinfín más, son realizadas por los militares.
Pese a todo lo anterior, esta aprobación en la Cámara de Diputados bajo ninguna circunstancia es una ley para los militares. Debe ser una ley de Estado que les brinde protección a los ciudadanos, a partir del fortalecimiento de las instituciones estatales y municipales.
Más que darles poder a los soldados, brindará poder a los ciudadanos, ya que por un lado responsabilizará a las autoridades encargadas de proteger a la gente y, por el otro, acotará la presencia y acción militar en tareas de seguridad.
Todo indica que los senadores aprobarán esta ley. Al hacerlo, darán certeza jurídica a las órdenes que el Presidente emite hoy a soldados y marinos, es decir, una de las oposiciones es que las fuerzas armadas se manejarán ahora bajo la discreción del Presidente, cuando en realidad siempre ha sido así.
Por cierto, a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de CdMx, le decimos desde este espacio que se equivoca cuando subestima a los militares.
Hasta hoy nadie ha dispuesto arbitrariamente de las fuerzas armadas.
Y eso seguirá siendo con o sin ley de seguridad interior.
En la historia del México moderno, es decir, de casi 50 años atrás, nunca han reprimido socialmente los soldados una manifestación pública del pueblo.
Nunca han acatado una orden, en este tiempo, donde exista la posibilidad de enfrentarse con violencia hacia la ciudadanía.
No hay nada que temer.
Cabo de Guardia
Los cambios de los altos mandos en Sedena obedecen estrictamente a un tema organizacional y de antigüedad.
Desde ayer, el general Roble Arturo Granados Gallardo es el nuevo subsecretario; como oficial mayor se designó al general Eduardo Emilio Zárate Landero. El nuevo inspector y contralor del Ejército es el general Pedro Felipe Gurrola Ramírez y como jefe de Estado Mayor de la Defensa Nacional, el general Alejandro Saavedra Hernández.
El nuevo comandante de la Fuerza Aérea es el general Miguel Enrique Vallín Osuna.
JUAN IBARROLA jibarrolals@hotmail.com @ elibarrola