Una nueva posibilidad
Messi llega con otra oportunidad para levantar un título oficial con Argentina
Lionel Messi llega con un desafío bastante complicado para esta nueva edición de la Copa América. Y es que desde el primer minuto, la albiceleste se encontrará en un ambiente de presión, pero principalmente el número 10, a quien le falta ganar algo con la selección mayor de Argentina. Además, los antecedentes no son buenos, en la memoria están las dos finales consecutivas que perdió el cuadro argentino frente a Chile (2015 y 2016), así como la de la Copa del Mundo de 2014.
Para este torneo la escuadra argentina llega con un cuadro en el que Lionel Scaloni combina a muchos elementos jóvenes y algunos otros de experiencia, para conseguir equilibrio en un proceso de cambio generacional como el que viven muchas otras selecciones.
Sin lugar a dudas, Messi deberá ser el que guíe a este equipo en busca de levantar la copa en Brasil, debido a la relevancia que te da tener un jugador con sus virtudes, apoyado en hombres como Ángel Di María, Sergio Agüero o Nicolás Otamendi que son otros de los futbolistas importantes que ya cuentan con un gran recorrido en sus respectivas carreras, sumado a lo que puedan hacer otros como Paulo Dybala o Giovani Lo Celso, que con su juventud pueden darle un toque diferente al juego ofensivo del equipo.
En el papel, Argentina se encuentra en el sector más competido de la justa, luego de que se tendrá que ver las caras ante el bicampeón Chile, se enfrentará a una Colombia renovada tras la salida de Néstor Pekerman, y también se medirá a Qatar, uno de los invitados para esta competición y anfitrión de la próxima Copa del Mundo.
Por el lado del entrenador, Scaloni debuta hoy en un certamen oficial con Argentina, ante el cuadro cafetero que hoy lidera Carlos Queiroz. Después nueve encuentros, todos amistosos, entre los cuales registra seis victorias, dos derrotas y un empate; cabe destacar que esos dos descalabros son ante rivales de su confederación, Brasil y Venezuela, respectivamente.
Esto deja un pronóstico reservado para lo que puedan hacer sus dirigidos en busca de acabar con una larga sequía de 26 años en la que, después de Mundiales y otras ediciones de la Copa América, la albiceleste no consigue levantar un título de importancia.