El gran misterio argentino
Entra ya en el campo de los grandes misterios del futbol la inoperancia y opacidad vergonzosa que muestra la selección argentina de futbol teniendo al mejor futbolista del planeta entre sus filas.
No hay rival, sea poderoso o débil, que permita a Lionel Messi lucirse, como luce con el Barcelona, cuando se pone la camiseta albiceleste.
El representativo argentino arrancó su participaciónenlaCopaAméricaconunamerecidaderrota de 2-0 contra su similar colombiano.
En dicho partido no figuró Messi, sino el modestoatacantedelAmérica,RogerMartínez,aquienlos organizadores le dieron el premio del Jugador Más Valioso del encuentro.
Y no es un asunto la oscuridad con la que el astro más reconocido del futbol internacional se nulifica, que pase por el cansancio o la desmotivación.Nitampocopasa por lesiones que alteren su potencial físico o su ritmo de juego.
Tampoco podría decirse que no brilla porque no tenga compañeros de calidad. La enorme mayoría de quienes fueron convocados para defender la camiseta de Argentina en este torneo son elementos de probada capacidad y eficacia.
Tampoco es un asunto que pase por la calidad de los seleccionadores que ha tenido el equipo argentino en todo el tiempo que Messi ha sido una figura.
¿Qué es entonces? ¿De verdad resulta imposible replicar el modelo de juego en el que Messi brilla y maravilla con el Barcelona?
Esto nos llevaría a establecer que el único sitio en el que el zurdo puede destacar es en el equipo en el que se desarrolló desde que adolescente sus padres los llevaron a la escuela de formación de los culés.
Porque en el Barça a Leo el tiempo le ha llevado a tener diversos compañeros y de muy diferentes perfiles. Desde un Ronaldinho, un Rakitic, un Xavi, Pauliho, Iniesta, Neymar, Eto’o, Luis Suárez. Y muchos, muchos más.
Este es un misterio que solo se resolverá cuando Messi gane una Copa América o una Copa del Mundo con su selección. Y parece que eso este año tampoco será.
Tampoco podría decirse que no brilla porque no tenga compañeros de calidad