Historia
Desde marzo la vida cambió en esta calle. Primero fue la sorpresa. Después el horror: vecinos de Alabama, en la colonia Nápoles, han visto desde sus ventanas un continuo desfile de carrozas fúnebres, ambulancias, deudos y cadáveres. En su colonia se atiende, de manera clandestina, a víctimas de covid.
Todo ocurre frente a sus casas, mientras pasean al perro o surten la despensa. En enero, la clínica de cirugía estética del doctor Adán BenavidesseconvirtióenelHospital Nápoles, un edificio de cinco pisos que en marzo comenzó a recibirpacientesenfermosdecovid-19. Y con ello vinieron los problemas.
LaseñoraRuth,quienvivefrente al hospital que se ubica casi en la esquina de Alabama con Pennsylvania, ha grabado decenas de videos que luego compartió con sus vecinos, quienes coincidentementetienenimágenessimilares:hombresvestidosdeblancoabrenlacajuela de una carroza, destapan una caja y abren una bolsa. Y luego, una persona se acerca para identificar a su familiar muerto. Todo ocurre en la calle, donde después pasa el camión de la basura, parejas con carriolas o personas que van por el mandado o a la tortillería.
Peor aún: en otros videos se observa a un hombre vestido de blanhayunlugarparaestacionarseylas co hasta la cintura y guantes, que está desechando residuos tóxicos en la coladera de la calle, justo en la acera frente a la que viven Ruth y sus vecinos. La mayoría, dice, son adultos mayores.
“Tenemosvideosdecómosacan a las personas enfermas en la calle, lo mismo que a los cadáveres. Y si nohayunaambulanciahayunaca