El regreso a clases
Juanito llegó a la escuela y ese salón donde convivía con hasta 40 compañeritos hoy luce con solo 15 bancas separadas por un metro de distancia cada pupitre cuenta con una mica de plástico transparente y tiene prohibido acercarse a sus compañeros.
Todos usan cubrebocas, incluyendo su maestra quien explica a sus alumnos la clase mientras en su escritorio se mantiene permanentemente dos grandes dispensadores de hipoclorito, gel antibacterial y pañuelos desechables.
Suena el timbre del recreo, pero en ese momento, en el que normalmente salían en montón los niños a saltar la cuerda, jugar futbol o perseguirse para luego gritar ¡congelado! Hoy nada de eso es posible. En cambio se les indica a los niños que podrán tomar un receso, la mitad de los alumnos se sentarán con un metro de distancia cada uno y queda prohibido compartir el almuerzo o las botellas con refresco o agua.
La señora que vendía los dulces a la puerta de la escuela ya no está, tiene prohibido tener contacto con los niños, ya no hay golosinas al salir de clases, tampoco hay oportunidad de despedirse de la maestra o el compañero de clase con la palmada, el regreso a clases sin duda no es el mismo desde que la pandemia llegó.
A la llegada a la escuela nos espera el saludo del maestro pero a distancia, ya no hay el saludo de mano y al contrario
HORACIO les espera un detector de temperatura corporal, (lo que hace lento el acceso) espray para desinfectar las manos y una dosis de gel antibacterial. Las toallas higienizantes son parte de los útiles escolares para limpiar los pupitres. No entra quien tenga el más leve síntoma de alguna enfermedad, en especial respiratoria.
No hay festivales, ni graduaciones, solo la entrega de papeles, a cada alumno por separado y sin el discurso emotivo del fin de cursos. No habrá adornos, ni viaje de fin de término escolar, el regreso a clases no será nunca lo mismo, al menos no hasta que estemos libres de la enfermedad, lo cual solo sucederá cuando exista la vacuna que nos proteja contra la enfermedad.
Es así como me imagino los días en los que se regrese a clase, no hay otra manera de hacerlo, la higiene es muy importante y evitar que la cadena de contagio se incremente será la prioridad, lejos están los días en que ir a la escuela era algo de los más normal. Bienvenido a la nueva normalidad.