Pónganse ya a trabajar
Cuando digo que los directivos de los equipos de la Primera División del futbol mexicano se han quedado cortos de actitud y capacidad ante el reto que les significa la lucha contra la pandemia del coronavirus, no digo más que una documentada verdad.
Lo primero que les ha faltado es unión. Cada quien jala por su lado. Cada quien ve las cosas como las puede ver, perdidos en la grilla profunda que parecía habían entendido no los lleva a nada bueno. Son capaces de acusarse hasta de lo absurdo, sin pruebas, solo para dañarse... como eso de que los recientes casos positivos por coronavirus en integrantes del Santos Laguna son inventados.
A partir de este tipo de afirmaciones públicas qué se puede esperar de ellos. Anunciado el fin inconcluso del torneo anterior, no hay nada preciso en el panorama. Pareciera que están esperando que quienes les digan qué deben hacer y cuándo son las autoridades del sector salud... Y no, éstas podrán aprobar o desaprobar su plan de acción, pero no se los van a hacer.
¿Cuándo regresarán los equipos a los campos de entrenamientos?, ¿bajo qué rutinas?... ¿Harán pretemporada en sitios de playa? ¿Habrá mercado de transferencias? ¿Cómo será éste?
Y algo que tendrían que enfrentar como colectivo: ¿Qué van a hacer ante el lógico impedimento para poder vender lugares en sus tribunas, pues es un hecho que de julio a diciembre del 2020 (las fechas del nuevo torneo), no habrá condiciones para que se registren reuniones masivas...
¿Quién va a regular el mercado de sueldos y adquisiciones de jugadores y entrenadores? ¿El mercado será regulado o seguirá libre?
¿Tienen algún plan para ayudar a las miles de personas cuya sobrevivencia depende del negocio del futbol? ¿Vendedores de mercancías de todo tipo? ¿Es momento de negociar los derechos de televisión de forma colectiva?
En fin. Esas y muchísimas más preguntas que no forman parte de ninguna manual, así sea una propuesta o declaración de intenciones.
Los equipos se han quedado cortos de actitud en la lucha contra el coronavirus