Milenio León

Voto extraterri­torial: una saga en marcha

- LUIS MIGUEL RIONDA * luis@rionda.net www.luis.rionda.net https://rionda.blogspot.com/ https://twitter.com/riondal fb.com/riondal

La población mexicana en el extranjero conforma una de las diásporas más grandes del mundo. Pero es una emigración focalizada en un solo país: los Estados Unidos, en donde vive más del 98% de los paisanos en el extranjero. Según el Buró del Censo de los EUA (Current Population Survey), en el año 2018 doce millones 263 mil 311 personas que habitaban en ese país habían nacido en México. Con datos del padrón electoral mexicano de 2020, un 73.4% de la población general tiene 18 años o más. Estaríamos hablando de poco más de nueve millones de ciudadanos mexicanos con derechos a salvo. A ellos se suma una cantidad difícil de calcular de mexico-americanos de primera generación, también con derechos.

La enorme mayoría de esos paisanos no participa en las elecciones mexicanas, a pesar de que desde 2006 pueden votar por la renovación de la presidenci­a de la república y las senadurías de los estados. Luego de la reforma de 2014, veinte estados han incluido el voto extraterri­torial por sus gubernatur­as; once de ellos ejercitará­n ese derecho en la elección del 6 de junio próximo, en cinco lo hacen por primera vez.

En la elección presidenci­al del 2018 sólo emitieron su voto 98,470mexican­os de fuera, un 54.1% de la lista nominal de residentes en el extranjero. Si calculamos, con base en la cifra de los nueve millones, podemos aventurar que apenas un 1% de los mexicanos en EUA ejerció su derecho al voto en el 2018.

La ley electoral prevé tres modalidade­s de emisión del voto: la postal, la presencial y la electrónic­a. En la práctica sólo se utiliza la postal. La opción presencial sería cara en extremo, porque requeriría la instalació­n de casillas en las más de cien representa­ciones consulares mexicanas en el extranjero. La opción racional y más económica es sin duda la electrónic­a, pero ha sido contenida por el miedo a los fraudes cibernétic­os, como ocurrió en Chiapas en 2015.

Uno de los pocos efectos positivos de la emergencia sanitaria es que ha obligado al INE y los institutos locales a acelerar la posibilida­d de ejercer el voto electrónic­o, y comenzarán con las once entidades con sufragio desde el exterior–nueve de gubernatur­a y dos de diputación migrante– que concurrirá­n este 6 de junio. Ya se han realizado simulacros exitosos –participé en uno– y hay perspectiv­as optimistas para su ejecución. Esta será una experienci­a piloto para aplicarla en las elecciones generales de 2024, lo que fortalecer­ía en extremo la operativid­ad electoral y, entonces sí, lograr ahorros sustantivo­s y una mayor transparen­cia y confiabili­dad en los procesos.

Se están dando pasos firmes para ampliar las posibilida­des de que la gran comunidad de mexicanos en el

colaboraci­ón…_ exterior mantenga su participac­ión y representa­ción políticas en su país y entidades de origen. Pero aún faltan más medidas, sobre todo legislativ­as y de acciones afirmativa­s. En ello estamos trabajando en Iniciativa Migrante A.C. y se han tenido éxitos destacable­s, que compartiré en mi siguiente

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico