Chayito Robles quiere hasta su agua de limón
Admiro profundamente a Chayito Robles. No solo pasó de la izquierda recalcitrante al Partido Revolucionario Institucional al que juró tumbar, en un acto gimnástico intelectual e ideológico que ni Nadia Comaneci hubiera podido ejecutar, sino que en ese proceso admirable se fue refinando de tal manera que incluso me atrevería a decir que superó con creces a los lobos con los que se juntó y que la enseñaron a aullar. Es por eso que hoy, luego de año y medio en el tambo, tiene los arrestos para exigirle a la Fiscalía que, enarbolando la bandera de los derechos de las mujeres, de los 5 mil millones de pesos extraviados por las vías de la estafa maestra, cuando mucho pagaría 5 mil pesos, y que con trabajos aceptaría su culpabilidad por ejercicio indebido en el servicio público (léase en el atraco de Sedatu y Sedesol), sí y solo sí se asentara en el acta que fue por omisión −nunca de manera deliberada ni con mala fe, jejeje− siempre y cuando le dieran cuando mucho 6 años de cárcel para que pudiera salir de volada con una fianza, tómenlo o déjenlo y háganle como quieran.
Dudo que Juan Collado o que cualquier miembro de la Loca academia de Javidús se hubiera atrevido, ni siquiera en sus sueños más locos, a imaginar exigencias como las que puso sobre la mesa Rosario Robles Berlanga.
O sea, a la ex secretaria solo le faltó pasar el sombrero para que los mexicanos organizaran la coperacha y poder pagar esos cinco mil pesotes. Chayito, con esas habilidades para hacerse la “vístima”, sería la candidata ideal de Va por México; incluso no dudo que mi Claudio X, el junior Alfa, mirrey entre mirreyes, quisiera pagar todos los gastos para que sea su asesora, más ahora que salieron algunos trapos sucios sobre cómo evita pagar impuestos, los sueldotes que se autorreceta, la onda manipuladora y su gusto por loscomplós al estilo de su jefe cito y el subjefe Diego.
Digo, a Chayito la pudieron haber chamaqueado mi licenciado Peña, Videgaray y el dotor Mit dejándola a la buena de dios, pero jamás caería en el garlito de NXIVN, esa secta satánica, como Mario Delgado, ¿qué acaso cuando lo quisieron marcar como en el rancho El Girasol no se le hizo sospechoso? Y para colmo, el líder de Morena pidió un curso de a 50 dolarucos de superación personal, en vez de pedir una asesoría cinco estrellas para latiguear gente con Emily Salinas y don Charly. Quizá por eso Salgado Maspedonio se le salió del huacal.
Con esas habilidades para hacerse la “vístima”, sería la candidata ideal de Va por México