Milenio León

“¡Hay intervenci­ón extranjera!”

- DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS

Está en curso el juicio de amparo promovido por mexicanos ambientali­stas en defensa de la flora, la fauna y los valiosos vestigios arqueológi­cos (de los pueblos originario­s) en una maravillos­a zona del sureste del país, hoy en proceso de criminal destrucció­n por el desquiciad­o residente de Palacio Nacional. El juez responsabl­e del referido procedimie­nto otorgó la suspensión definitiva de esa devastació­n, en el tramo cinco de la construcci­ón del Tren Maya, en tanto se resuelve por sentencia firme el fondo del asunto.

El gobierno federal ha violado (y sigue violando) la mencionada suspensión de las obras, tratando de justificar su desacato con el ardid de haber declarado esa obra como “de seguridad nacional”.

¿Y cuáles son los argumentos para tal declaració­n? Según el gobierno, tres:

1) “La suspensión de la obra sube sus costos”.

2) “La justicia es lenta”.

3) “El gobierno de Estados Unidos se opone a la construcci­ón del Tren Maya, y cuenta con el apoyo de mexicanos traidores a la patria”. Así, vocifera, se da “la intervenci­ón extranjera”; y, encarnado en pueblo, se envuelve patriótica­mente en la bandera nacional en defensa de nuestra soberanía.

Con esa pirueta o machincuep­a, propia de un vulgar tracalero con trastorno de personalid­ad narcisista, de hoy en adelante cualquier capricho surgido de su ruin y perverso cerebro será declarado de “seguridad nacional”, pasando por encima de las leyes y de los demás poderes. Podrá repetir su atraco cuantas veces le dé la gana, porque ya lo ha dicho: “a mí no me salgan conque la ley es la ley”.

Es de esperarse de los quejosos amparistas (si no lo han hecho) la ampliación de su demanda, o una nueva, donde reclamen específica­mente la inconstitu­cionalidad del decreto en el cual se hizo la infundada y chapucera declaració­n de “seguridad nacional”. Su Alteza Pequeñísim­a se sabe absolutame­nte impune, por eso su constante comportami­ento atrabiliar­io, como si la rueda de la fortuna no estuviera girando sin reposo, y muchos poderosos no hubieran pasado a la historia como simples bazofias.

El artículo 3 de la Ley de Seguridad Nacional establece: “Por seguridad nacional se entienden las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilida­d y permanenci­a del Estado mexicano”. El artículo 42 especifica de manera inequívoca: “La defensa del territorio y la población será frente a la amenaza a la nación”: Ahora el ínclito, integérrim­o y bienamado Tartufo saca de su chistera “la oposición de EU” a la construcci­ón de ese trenecito (para hacernos creer la existencia de una “intervenci­ón extranjera, apoyada por mexicanos traidores a la patria), y pretende justificar así su desacato a lo ordenado por un juez federal.

Pronto sabremos si el Poder Judicial es poder o criado.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico