“Hace 30 años no había literatura para la comunidad LGBTIQ+”
La activista española, quien anhela abrir un local de literatura en la Zona Rosa, habla de la antología que prepara de cuento gay mexicano, con autores como Salvador Novo y Enrique Serna
El barrio de Chueca en Madrid pasaba por malos momentos, estaba sucio, vendían drogas en las calles, era violento y prácticamente se vivía de noche… pero hace 29 años, la activista Mili Hernández (España, 1959) se armó de valor, abrió una librería y comenzaron a suceder cosas.
En entrevista con MILENIO, la librera y editora, figura en España por su activismo político en organizaciones como COGAM (colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) relata la manera en la que terminó siendo activista cultural y una lesbiana, como ella dice, “medio famosa”.
Eres una leyenda en España. ¿Una leyenda? No, no soy tan vieja (risas). Llevo muchos años con la librería y la editorial y soy conocida. Pasé de ser activista política a activista cultural, digamos una mujer visible. En aquellos años no había muchas lesbianas visibles, estaban en el armario y había mucho miedo. La apertura de la librería me convirtió en una persona pública rápidamente y trabajé en varias organizaciones. Con todo esto, puede que sea una lesbiana medio famosa (risas).
¿Por qué decidiste abrir una librería?
Llegué a Londres en 1981 sin ponerle nombre a lo que me pasaba, sabía que se llamaba lesbianismo pero nada más. Gay's The Word y Oscar Wilde Bookshop me salvaron. Ahí me encontré libros que me ayudaron a deconstruirme como mujer heterosexual y me construyeron como mujer lesbiana, con libros que no existían en España, una España muy oscura donde no se hablaba de homosexualidad en ningún sitio.
¿Las grandes librerías en España no tenían literatura LGTBIQ+?
No, nada. Alguna editorial independiente como Anagrama o Tusquets publicaba pero los grandes grupos no, ni un solo libro gay. Era un desconocimien
La librería El Sótano es la distribuidora de Egales Editorial en el país. Algunos de sus títulos son:
Vagos y maleantes, Nos acechan todavía, 40 años después y Correspondencias, entre otros. to total, no conocían a la persona LGTBIQ+. Cuando creamos la editorial y fuimos a presentar los primeros libros, los libreros nos decían: “Yo no tengo clientes gay ni lesbianas”, tenían el prejuicio del gay como hombre afeminado y las lesbianas muy machorras, algo erróneo.
¿Cómo iniciaste Berkana, tu librería?
Cuando regresé de Estados Unidos decidí abrir la primera librería especializada en cultura y literatura LGTBIQ+ de España y Latinoamérica. Yo quería ser librera y lo de crear la editorial Egales me vino por necesidad. Pero fue muy complicado, no había ni libros ni clientes, había escasos títulos de hombres pero de mujeres nada. La aceptación por parte del mundo literario, librerías, distribuidoras, editoriales, no fue un camino de rosas pues no entendían qué era esto. Incluso, algunos hacían apuestas de cuánto duraría la librería abierta, y ya casi cumplimos 30 años y 27 de Egales, nuestra editorial.
¿Qué tan complicado fue? Elegí Chueca cuando todos los locales comerciales estaban vacíos, y eso que es cercano a la Gran Vía pero el barrio estaba muy castigado. El primer negocio de día que abrió fue Berkana y a partir de ahí abrieron más y le dio una gran visualización al barrio, que hoy es de las zonas más caras y visitadas de Madrid. Desde Chueca hemos logrado cambiar muchas políticas, aprobar leyes y me siento muy orgullosa de haber sido como el embrión del barrio.
¿Qué hay de la antología con autores mexicanos?
Se llama Un árbol se expande en el cielo, es una antología de cuento gay mexicano con selección y notas de Sergio TéllezPon. Incluye relatos de Salvador Novo, Sergio Fernández, José Joaquín Blanco, Luis Zapata, Enrique Serna, Wenceslao Bruciaga, Sergio Loo, Gabriela Torres Olivares y Fidel García Reyes, entre otros, y la vamos a presentar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Uno de los sueños de Mili Hernández es abrir una librería de literatura LGTBIQ+ en la Zona Rosa de Ciudad de México, mientras eso sucede, sigue resistiendo desde Berkana y la editorial Egales, con la misión de seguir salvando vidas con libros, como le sucedió a ella hace años, cuando entró a una librería en busca de respuestas y las encontró.
“Desde el barrio de Chueca hemos logrado cambiar muchas políticas, aprobar leyes”