La agenda debe ser seguridad
Desde hace 15 años que inició la “guerra” contra los grupos criminales que operan en el país la agenda de todos, ciudadanos y gobierno debió centrarse en la seguridad, pero pasó el tiempo y nos siguen rebasando otros temas que no nos dejan enfocarnos en éste que debe ser el eje, acabar con la violencia que cada día se desborda aún más eliminando de nuestro vocabulario el “nunca antes”.
La opacidad genera corrupción, la corrupción genera delincuencia, la delincuencia comete delitos los delitos no castigados y la impunidad son fábricas de delincuentes y los delincuentes se organizan para generar una industria que les deja miles de millones de pesos al año, suficiente dinero para comprar autoridades y voluntades generando altos niveles de corrupción a su paso que les permite cerrar el círculo vicioso que hoy nos mantiene en donde estamos.
Así en, uno de los países más violentos del mundo con un conflicto interno donde miles de vidas inocentes se siguen perdiendo aunque desde al bando criminal se insista en que no se atacan inocentes y desde la autoridad se insista que se está trabajando para pacificar a México, cuando la verdad es que la agenda primordial de los políticos no es la seguridad, sino más bien el 2024.
¿Y para qué quieren gobernar? si uno de los mandamientos es cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanen, pero es claro que no está sucediendo porque en un país donde prevalece la ley y el Estado de Derecho, la violencia no domina a la sociedad y los grupos delincuenciales no se pasean como Juan por su casa exhibiendo su poderío y su capacidad de mantenerse al margen de la ley, esa que está hecha para una mayoría que la obedece, pero no para esta minoría que no tiene de cabeza.
Un país como el nuestro no puede entenderse sin la complicidad y la permisividad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, el combate a la delincuencia no es la agenda prioritaria y eso queda claro, debería serlo, pero ¿de qué tamaño debe ser la corrupción para que no sea así? no hay otra forma de entenderlo.