Sequía elimina 4 millones de toneladas de granos
Especialistas. La falta de agua afecta la cosecha de maíz, trigo y sorgo, pues bajó 13.2% en un año la disponibilidad para el campo; usar recurso tratado en ciudades, la opción
La creciente escasez de agua en el campo está reduciendo la producción de distintos cultivos en el país, principalmente de granos básicos como maíz, trigo y sorgo, donde se prevé que se pierdan 4 millones de toneladas a las previstas por el sector primario de lo sembrado, dicen especialistas.
En entrevista con MILENIO, el vicepresidente de asuntos hidráulicos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Luis López, explicó que la falta de líquido en el sector agrícola cada vez genera más pérdidas.
“Este año la parte del Bajo Bravo (zona norte de México) es la más afectada en términos de disponibilidad, perdimos del orden de un millón de toneladas de granos, pero si no llueve en todo el centro-norte, pues es hablarte de perder 3 a 4 millones”, expuso.
De acuerdo con el reporte “Disponibilidad de Agua, Monitor de Sequía y Precipitación Pluvial”, al 31 de julio el volumen de agua de las principales presas de uso agrícola es de 23.2 mil metros cúbicos, 13.2 por ciento menos a lo que se tenía hace un año.
En el mismo periodo se registraron 770 municipios a escala nacional con sequía de moderada a excepcional, 8.1 por ciento más que en 2021; de los cuales, 487 tenían sequía moderada, 244 en severa, 33 extrema y 6 excepcional.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) informa que entre enero y julio de 2022 se produjeron 13.4 millones de toneladas de granos de maíz, trigo y sorgo, 6.6 por ciento debajo de lo que se tenía en el mismo lapso de 2019. Solo el maíz bajó 18.2 por ciento.
“Hay riesgos importantes porque en todo el centro y norte del país, que es la principal zona de granos, el monitor de sequía de Conagua está en niveles severos; ya estamos entrando a la temporada de lluvias, ojalá que llueva, pero hoy sí hay un riesgo importante de afectar el ciclo productor de granos”, aseveró López.
El director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, señaló que actualmente todo lo que es granos y oleaginosas para primavera-verano está afectado, ya que si bien empezaron algunas lluvias, entraron tarde en Durango y Zacatecas, lo que puede generar que la producción de frijol no se logre de forma completa.
“En el maíz, ya las zonas de Chihuahua viene todo bien, el bajío venía un poco atrasada en Guanajuato, pero ya está lloviendo, ya resembraron; Jalisco viene bien, ahora, para lo que van a tener que sembrar en el otoñoinvierno que se cosecha hasta el otro año ya empiezan a caer lluvias en Sinaloa, ahí van las presas aunque todavía no llegan a lo óptimo para garantizar el agua del próximo ciclo”, comentó Anaya.
Sobre cambiar a otros cultivos que usen menos agua, Jorge Luis López, del CNA, señaló que ya ocurre en Tamaulipas, donde apuestan por sorgo, “aunque pudiéramos sembrar a lo mejor 200 mil hectáreas de maíz, estamos sembrando sorgo porque es el único cultivo que soporta la posibilidad de llegar a una cosecha regular sin riego continuo, porque éste año no hubo una gota de agua para el Bajo Bravo y se afectó al sorgo, pero no hay más opción”.
Alternativas
El director general de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México, Hugo Rojas, dijo que el sector agrícola es uno de los que utiliza mayor volumen de agua en el país con 76.6 por ciento del total de oferta, mismo que tiene baja eficiencia en aprovechamiento.
“Es decir, tendrían más agua de la que pudieran utilizar si tuvieran algunos sistemas de ahorro o de manejo eficiente de agua. Por otro lado, se tienen otras opciones como usar el agua tratada de las ciudades”, comentó.
Expuso que bajo el modelo de gestión actual de México, al gobierno federal le toca la administrar el agua; en ese sentido, el gobierno sí puede hacer muchas estrategias al respecto, como el intercambio del líquido entre el sector agrícola y uso público urbano, “puede construir mejor infraestructura, entre otras necesidades que hacen falta. Se necesita un cambio de modelo de gestión desde hace 20 años”.