Desabasto general
La reciente noticia de que 323 medicamentos registraron escasez durante el primer trimestre de 2024, según la Sociedad Americana de Farmacéuticos del Sistema de Salud (ASHP), ha encendido las alarmas en el sector salud de América del Norte.
Este número no solo establece un nuevo récord, superando el máximo anterior de hace una década, sino que subraya una crisis latente que afecta a millones de pacientes en México, Canadá y Estados Unidos. Medicamentos esenciales, desde tratamientos contra el cáncer hasta nombres comunes como Adderall, Ritalin, Concerta y Ozempic, se han vuelto difíciles de adquirir, obligando a médicos a optar por alternativas subóptimas.
En México, el desabasto de medicamentos es un problema multifacético que se ha exacerbado en los últimos años. Las causas son diversas: desde la ineficiencia en los procesos de licitación y compra de medicamentos por parte del gobierno, hasta problemas de producción y distribución. Además, las políticas de centralización de compras no han rendido los frutos esperados y han dejado vacíos en el sistema de salud que afectan principalmente a los más vulnerables.
La falta de fármacos críticos no solo pone en riesgo la vida de los pacientes, sino que también mina la confianza en el sistema de salud pública. Aunque el gobierno ha intentado implementar medidas correctivas, como la creación de un organismo para controlar y distribuir medicamentos a nivel nacional, los resultados han sido insuficientes y las críticas sobre falta de transparencia
HORACIO y eficacia continúan.
Canadá, enfrenta su propia versión de esta crisis. A pesar de tener un sistema de salud pública robusto, el país no es inmune a las interrupciones en la cadena de suministro global. La pandemia de covid-19 reveló vulnerabilidades en cuanto a la dependencia de proveedores extranjeros, especialmente en momentos donde la demanda global de medicamentos ha aumentado exponencialmente. En Estados Unidos, el incremento en la escasez de medicamentos ha presionado a los reguladores y al sector farmacéutico a buscar soluciones urgentes. La ASHP ha identificado múltiples factores contribuyentes, incluyendo problemas de fabricación, aumento de la demanda, y regulaciones gubernamentales que, aunque bienintencionadas, a veces complican la disponibilidad de productos esenciales. La escasez de medicamentos en América del Norte es un claro indicativo de que los sistemas de salud de México, Canadá y Estados Unidos necesitan no solo medidas paliativas temporales, sino reformas estructurales profundas que aborden las raíces del problema.