Preparan en Perú el relevo de Kuczynski
años, que había asumido hace 20 meses, arrojó la toalla el miércoles en vísperas de la Cumbre de las Américas, que reunirá 13 y 14 de abril en Lima a una treintena de mandatarios, entre ellos el estadunidense Donald Trump.
Mientras, el gobierno de México dijo “lamentar profundamente” la situación política que derivó en la renuncia del presidente Kuczynski, y en un comunicado de la cancillería expresó su confianza en que “la fortaleza de las instituciones y de la democracia peruana garantizará una transición gubernamental con pleno apego al marco constitucional y legal de ese país hermano”. “No es un día feliz para el país, no es día del que nos sentimos orgullosos por lo que pueda pasar. Es un día difícil, complicado”, dijo el opositor Víctor Belaúnde en la sesión plenaria del Congreso, a la que no asiste Kuczynski y que comenzó en horas de la tarde.
La decisión de aceptar la renuncia de Kuczynski o de destituirlo, será votada el viernes, antes de tomar juramento a Vizcarra.
En el 2000 el Congreso destituyó a Alberto Fujimori cuando éste envió una carta de dimisión a la presidencia por fax desde Japón, donde se marchó acuciado por un escándalo de corrupción.
Kuczynski es el primer presidente que pierde su puesto por el torbellino Odebrecht, que salpica a otros ex mandatarios peruanos como Ollanta Humala, en prisión preventiva desde hace ocho meses junto a su esposa Nadine Heredia, y Alejandro Toledo (2001-2005), sobre el que pesa un pedido de extradición desde Estados Unidos.
De hecho, en uno de sus últimos actos de gobierno, el gobierno de Kuczynski dio luz verde al pedido de extradición de Toledo, al que la justicia acusa de recibir un millonario soborno de la brasileña Odebrecht.
La justicia acusa a Toledo de tráfico de influencias, colusión y lavado de dinero, en agravio del Estado peruano.