Arianna deja su Huffington
Se va para enfocarse en su nueva startup. Su salida marca un cambio de guardia en los medios digitales.
La salida de Arianna Huffington del Huffington Post, el sitio de noticias que fundó hace más de una década, es una señal de un cambio de guardia en los medios digitales. En los últimos seis meses, Jim VandeHei, de Politico, salió de la compañía que cofundó, mientras que Nick Denton, fundador de Gawker, dio un paso hacia la salida, presentó la declaración de quiebra y puso a la venta el grupo de medios que inició. La medida se tomó tras una serie de demandas financiadas por Peter Thiel, el multimillonario de Silicon Valley. Muy pronto se podría anunciar un nuevo propietario de Gawker.
Huffington sale para centrarse en Thrive Global, su startup de “bienestar y productividad”, después de que recientemente completó una ronda de recaudación de fondos con el apoyo de, entre otros, Kenneth Lerer, uno de los cofunda-
Antes de su salida, Arianna Huffington dejó listo el aterrizaje de Huffington Post México con Laura Manzo como su editora. “Arianna cree que el tema de las elecciones en EU es para ocuparse, no esconde su apoyo a Clinton y ha querido extender la marca al país que resultaría más afectado si ganara Trump”, dijo Manzo.
dores de Huffington Post, y el empresario digital, Sean Parker. Su salida no fue una sorpresa: asumió un papel editorial más amplio cuando su compañía se vendió a AOL hace cinco años en 315 millones de dólares (mdd), una venta que se estima le otorgó 21 mdd.
Bajo la propiedad de AOL supervisó la expansión internacional. Pero hubo muchas especulaciones de que saldría una vez que Verizon adquiriera AOL en 2015.
Huffington deja una marca permanente en el panorama de medios. El Huffington Post fue uno de los primeros sitios web que ofreció una mezcla de contenido agregado y periodismo original para audiencias en línea, de forma gratuita. Los dueños de periódicos tradicionales tal vez lo odiaron, pero sus lectores no: el sitio atrae más de 90 millones de visitantes al mes.
Su ascenso en la última década coincidió con el acelerado declive de la industria editorial impresa. Los propietarios de los periódicos al inicio imitaron el modelo gratis en línea del Huffington Post respaldado con publicidad, con la esperanza de convertir los clicks en dólares de publicidad, pero se logró un éxito limitado, y la mayoría de los diarios de circulación terminaron introduciendo modelos de paga.
El Huffington Post continuó con su modelo de acceso libre y su mezcla de notas originales, contenido agregado y blogs. La compañía emplea periodistas profesionales de todo el mundo y en 2012 ganó su primer Premio Pulitzer, el premio con mayor prestigio en el periodismo, por su reportaje sobre los veteranos de guerra y sus familias.
Continúa con contenido agregado y publica comentarios de los bloggers, quienes no reciben sueldo y por eso se le critica. El año pasado Stephen Hull, su editor en jefe, en entrevista con la BBC Radio Four dijo que “cuando alguien escribe para nosotros, sabemos que es real, que quieren escribirlo. No se les obliga o se les paga. Creo que es algo para estar orgullosos”. Sus comentarios provocaron indignación.
Pero Arianna Huffington, resistió las tormentas. Erudita, franca y apasionada por el poder del internet para llegar e interactuar con el público, alguna vez instó a los delegados del festival internacional de publicidad, Lions Cannes Festival, a practicar lo que ella denomina “poligamedia”. Sitios de noticias no pueden ignorar la posibilidad de una conversación interactiva y de dos direcciones con sus lectores, sugirió. “Imaginen una relación donde solo una persona es la que habla”, dijo alguna vez. “¿ Cuánto tiempo creen que dure?”.
Nació con el nombre de Arianna Stassinopoulos, estudió economía en Cambridge. Fue conservadora, organizó una campaña fallida para la gubernatura de California como candidata independiente en 2003. Después se inclino hacia la izquierda y respaldó a John Kerry para la presidencia de EU y se convirtió en una crítica frecuente de George W Bush.
El Huffington Post se puso en marcha en 2005 con el respaldo de varios patrocinadores liberales, incluyendo al comediante Larry David, creador de Seinfeld, y a David Geffen, el multimillonario de la industria musical y del cine.
El equipo que lanzó el sitio incluía personas que más tarde se convirtieron en las figuras más influyentes en los medios digitales. Andrew Breitbart, el fallecido comentarista de derecha y fundador de Breitbart.com, fue becario con Huffington y trabajó en el sitio, al igual que Jonah Peretti, quien más tarde creó BuzzFeed.
Pero Huffington deja el mundo vertiginoso de los medios digitales. “Me llena de emoción la posibilidad de dedicar el resto de mi vida a acelerar el cambio cultural lejos de, simplemente, sobrevivir y tener éxito de prosperar”, dijo. Ella observará a lo lejos si el Huffington Post puede prosperar sin ella.