TRUMP TIENE DEMASIADO FRENTES
Las políticas del presidente de EU han resultado contraproducentes y, en algunos casos, impredecibles.
No sé qué significa, para la relación MéxicoEstados Unidos, el hecho de que Donald Trump tenga tan poca planeación de cómo piensa cumplir con la agenda que el solo se impuso desde la campaña presidencial, y en sus casi primeros 100 días, como presidente de la nación más poderosa del mundo.
Sus errores de juicio saltan a la vista: primero, el intento fallido por bloquear, a ciudadanos de países supuestamente peligrosos, la entrada a EU; en su segundo intento por lograr lo anterior, tuvo que rectificar y eliminar a Irak -nación con la cual está comprometido en la lucha contra ISIS- pero es la fecha en que no ha logrado su cometido. Después de esto, su sonado fracaso donde no obtuvo los votos necesarios de su propio partido tratando de eliminar el programa de salud, mejor conocido como Obamacare.
Por si lo anterior fuera poco, su relación con las naciones que tradicionalmente han sido aliados de los norteamericanos deja mucho que desear; sus desencuentros con el primer ministro australiano y la canciller alemana Angela Merkel han sido muy comentados, y por supuesto la cancelación de la visita del presidente de México ante las amenazas -unos días antes de la reunión- de construir el muro entre nuestros países.
Pesa sobre él la relación de muchos de sus colaboradores con el gobierno ruso, que aún no queda clara; además el tema de Siria y Corea del Norte cada vez se enreda más. En el caso de Siria ya tuvo la respuesta de Putin, a quien reconocía como un gran líder; en el contexto de Corea del Norte parecería que está dispuesto a no ser tan duro con China como había prometido, por lo que respecta a los temas del déficit comercial que mayoritariamente tiene con ese país, a cambio de la ayuda para poner en paz a los norcoreanos.
Tiene, como diríamos en México, el plato lleno; me preocupa su propuesta fiscal y de qué manera nos podrá afectar, amén de que en el caso de la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), aunque sus funcionarios han mandado señales de buena voluntad, hasta ahora son únicamente discursos.
Por todo lo anterior debemos ser cautos, lo peor de Trump es que es impredecible.