China contra Visa y MasterCard
El rápido empuje de UnionPay, que tiene apoyo del gobierno le ayuda a cruzar fronteras pero la victoria no será fácil.
Para los clientes bancarios de Myanmar hay poca diferencia entre una tarjeta Visa y una de UnionPay, el monopolio de pago con tarjeta en China controlado por el Estado, ya que solo 2% de las 53 millones de personas del país del sudeste asiático llevan el plástico en sus carteras.
Myanmar es la zona cero para el intento del grupo de arrebatarle participación de mercado global a empresas como Visa y MasterCard. Lo mismo ocurre en países como Indonesia, Malasia, Kazajistán e incluso la República Democrática del Congo, todos ellos lugares donde los bancos locales ya comenzaron a emitir tarjetas de la compañía china a un número creciente de clientes no chinos.
“Para muchos usuarios, será la primera tarjeta con la que entren en contacto”, dijo Neil Katkov, vicepresidente senior de la consultora de finanzas Celent en Tokio. “Es un gran cambio desde que Visa y MasterCard eran los únicos jugadores en el lugar”.
En solo 15 años, UnionPay se convirtió en el grupo de tarjetas bancarias más grande del mundo por valor de transacciones con tarjetas, llevándose un pedazo de 37% del mercado mundial de pagos que tuvo un valor de 21.6 millones de millones de dólares en 2015, según un informe del consultor de pagos RBR con sede en Londres.
Pero el control que tiene la compañía sobre el mercado se basa casi completamente en China, donde su condición como monopolio de facto llevó al país a un enfrentamiento de varios años con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al excluir sus operaciones en China, UnionPay solamente tiene 0.5% del mercado mundial, en comparación con 50% de Visa y 31% de MasterCard.
Los expertos que observan al grupo dicen que tiene un claro mandato de gobierno para competir con Visa y MasterCard fuera de China.
“Este es un esfuerzo para ampliar la influencia financiera de China a nivel mundial”, dijo Simon Lee, vicerrector de la Universidad China de la Escuela de Negocios de Hong Kong. “El reconocimiento de las marcas chinas, sobre todo en finanzas, está en un nivel muy bajo en el extranjero. Empresas como esta tratan de cambiar eso”.
UnionPay no quiso hacer comentarios, y MasterCard no habla sobre la estrategia de su rival chino. Visa no respondió a la solicitud de comentarios sobre el asunto.
Las terminales de pago del grupo ahora están por todos lados y más de 41 millones de tiendas en 160 países aceptan las tarjetas, dice la compañía, lo que la convierte en uno de los proveedores de pagos más aceptado.
Desde el lanzamiento de UnionPay en 2002 con un consorcio de bancos de propiedad estatal, el banco central de China bloqueó la expansión en el país de Visa y MasterCard y otorgó a la compañía china todo el control sobre uno de los mercados de pagos más grandes del mundo.
En 2012, la OMC dictaminó que China discrimina injustamente a las empresas extranjeras de pagos, una importante victoria para Estados Unidos, que presentó la queja. Desde entonces, los reguladores chinos se mostraron reacios a la apertura del mercado, y hasta hace poco anunciaron que permitirán a los participantes extranjeros establecer sus propios negocios de compensación de pagos este año.
“China UnionPay compite cada vez más a una escala mundial. Van a tener que jugar bajo las reglas globales”, dijo Alfred Shang, socio de servicios financieros de Bain & Co en Beijing, quien asesoró a compañías internacionales de pagos en su estrategia de China. “Tratan de lograr reglas recíprocas con otras redes de pagos en todo el mundo, así que necesitan que las vean jugar de acuerdo a las reglas”.
En un espacio de solo cinco años, la compañía dice que se emitieron más de 68 millones de tarjetas UnionPay en 40 países extranjeros, incluyendo economías avanzadas como Singapur y Japón. En Rusia, UnionPay es el favorito para vincularse directamente con el sistema de pagos del país, ya que las autoridades buscan la forma de reducir el impacto de posibles sanciones de Occidente en el futuro.
A pesar de disfrutar de un apoyo directo del gobierno chino y del lujo de tener cautivo al mercado nacional, la lucha global de UnionPay no será una victoria fácil.
“La expansión mundial de UnionPay se produce en un momento en que todo el mercado es propicio para para una disrupción, así que tienen que considerar cuidadosamente su modelo de negocio”, dijo Shang. “Si solamente juegan a la ‘estrategia de yo también’, con Visa y MasterCard, realmente no hay razón”.
41 MILLONES DE 160TIENDAS EN PAÍSES ACEPTAN TARJETAS UNIONPAY.