El remolino de las fintech
La tendencia ha sido tan fuerte que icónicos bancos como Goldman Sachs ahora reniegan de sus orígenes y se dicen ser una empresa de tecnología financiera.
En los últimos tiempos, Goldman Sachs, posiblemente el principal banco de inversión del mundo, no ha sido la mejor historia de éxito. Después de todos los retos de la crisis financiera de 2009 y el exceso de regulaciones después de la crisis, su rentabilidad tuvo una marcada caída.
En la actualidad su valoración de mercado, aunque mucho más fuerte que la mayoría de los bancos, colocada en el llamado ratio precio-valor contable es de 1.1 veces. Eso quiere decir que sus acciones valen 10% más que la valoración de sus activos netos.
En comparación con la opinión que tienen los mercados sobre Lending Group, el nuevo prestamista peer to peer, a pesar de un escándalo, el año pasado, que se basó en controles descuidados y la caída del precio de las acciones del grupo, es relativamente mucho más valioso que el titán de Wall Street, con un ratio de preciovalor contable de 2.6 veces.
No es de extrañar que Goldman quiera reinventarse como un grupo de tecnología y un prestamista en línea, en lugar de un banco de inversión. Desde hace años, Lloyd Blankfein, su director ejecutivo, describe a Goldman como una empresa de tecnología con un banco integrado, justificando, en cierta medida, su enorme inversión en tecnología de la información. Su ejército de expertos en tecnología (casi un tercio del personal son ingenieros) y el hecho de que gran parte de sus operaciones dependen de modelos, algoritmos y estructura informática.
En septiembre, le recordó al mundo que considera al menos parte de su futuro en un ala central de la tecnología financiera: el financiamiento en línea. Después de lanzar un banco de consumo y un captador de depósitos en internet en Estados Unidos ( EU), en 2016, expandió el negocio al Reino Unido.
A todo eso aún tiene que seguirle una reclasificación de las acciones de Goldman, de banco a fintech. Aunque apenas 1,000 millones de dólares del balance de Goldman de casi 1 millón de millones de dólares hasta el momento se dedica a los préstamos en línea, es posible esperar un poco.
Los préstamos en línea difícilmente son la vanguardia del fintech, e, incluso, tal vez ya pasaron a segundo término. De las aplicaciones que figuran en la lista de los premios anuales de Future of Fintech del Financial Times, tanto para los premios de Impacto como de Innovación, solo un pequeño número eran motores de préstamos peer to peer u otro tipo de empresa de financiamiento al consumidor, un claro giro en comparación con 2016.
En una señal de que el negocio de fintech madura en áreas más sofisticadas, regtech (tecnología regulatoria) se encuentra entre las áreas de mayor crecimiento, representando una gran parte de las aplicaciones para los premios Future of Fintech.
RSRCHXchange, una de las compañías que llegó a la lista de finalistas del premio de Innovación de Future of Fintech, se encuentra entre más de una docena de mercados de investigación que se crearon anticipadamente a las normas MIFID II (Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros) de la Unión Europea.
La directiva actualizada de los mercados de instrumentos financieros rige sobre una gama de actividades del sector financiero, entre ellos la forma como los analista de capitales pueden comercializar sus investigaciones para los clientes gestores de activos.
En la actualidad, la investigación a menudo se regala a cambio de un paquete de honorarios de banca de inversión, pero a partir de enero próximo, la fijación de precios debe ser clara . Los bancos de inversión y sus departamentos de investigación luchan por posicionarse con sus clientes, por lo que surge una gama de modelos de negocios.
Las revisiones know-your-customer o KYC se requieren en bancos como BNP Paribas y HSBC, que recibieron multas multimillonarias por parte de los reguladores de EU por incumplimientos de sanciones y vínculos comerciales con delincuentes.
Muchos bancos creen que el alto costo y la duplicación que implica para cada banco que trabaja con KYC justificaría la creación de una empresa de servicios públicos para la industria para que realice las revisiones a su nombre. Hasta el momento, las preocupaciones regulatorias y competitivas frustraron ese plan. Sin embargo, los operadores de regtech como Tradle, otro aspirante al premio Future of Fintech, consideran el mercado de KYC con un formidable potencial.
Los requisitos normativos cada vez más estrictos que se relacionan con la grabación de texto y las comunicaciones de voz son otro punto de acceso para el regtech en relación con el cumplimiento. Y aquí empresas como Novastone, FinChat y Recordsure cuentan con una buena posición.
A pesar de todo, no quiere decir que el fintech que se centra en el conocido crédito de consumo ya murió. Por ejemplo, QCash, fundada por la Unión de Crédito de los Empleados del Estado de Washington, opera como un tipo de prestamista de día de pago con un bajo costo. O EFL, que utiliza la ciencia conductual en lugar de la calificación de crédito tradicional para facilitar el acceso al crédito. Los dos quedaron en la lista de finalistas para los premios fintech de FT.
Entonces, el e-lending ya evolucionó, en algunos casos, aparentemente con una tendencia hacia la ética. Tal vez sea la próxima transformación de Goldman Sachs.
Más dinero en fintech
Los reguladores en Europa y Estados Unidos ( EU) impulsan reglas para obligar a los bancos a abrir los datos sobre sus clientes a terceros, entre ellos las empresas de fintech. Es la “banca abierta”, visto con cierta desconfianza por las instituciones bancarias históricas.
Mientras tanto, el sector fintech logró un nuevo récord el año pasado cuando Ant Financial, la división de pagos digitales de la china Alibaba, recaudó 4,500 millones de dólares ( mdd) en una sola ronda de financiamiento. Pero parte del ímpetu ya salió del sector. La inversión general y la actividad de fusiones y adquisiciones en el fintech se redujeron casi a la mitad desde un récord de 46,700 mdd en 2015 a solamente 24,700 mdd el año pasado, de acuerdo con KPMG. La incerti- dumbre creada por el Brexit y la elección de Trump también tuvieron un efecto a la baja.
Otro factor negativo fue el escándalo de gobernanza el año pasado en Lending Club, el mayor prestamista en línea en EU, junto con las decepcionantes actuaciones de algunos de sus rivales, algo que desanimó a los inversionistas sobre los préstamos peer to peer. Sin embargo, el interés de los inversionistas va en aumento en algunas áreas del fintech, incluida la seguridad cibernética, la inteligencia artificial, la tecnología
blockchain y el insurtech.
· China La inversión total en tecnología fintech en Asia alcanzó un nuevo récord de 8,600 mdd el año pasado, aunque el número de acuerdos cayó más de 8%, más de la mitad de la inversión total en fintech de la región provino de un acuerdo: la ronda de financiamiento de Ant Financial por 4,500 mdd.
Ese acuerdo ayudó a que las inversiones en fintech de China se duplicaran el año pasado, mientras que la mayor parte del resto del mundo sufrió caídas. China ahora se establece como uno de los dos grandes mercados fintech del mundo, junto con EU. Juntos, los dos países representaron 9 de cada 10 dólares que se invirtió en fintech, según un informe reciente de Citigroup.
“Lo que es específico de China es que ha tenido una revolución social y económica al mismo tiempo que una revolución tecnoló- gica”, dice Ronit Ghose, analista de banca de Citigroup. “Con los sistemas de pago existentes relativamente débiles y los bancos de consumo débiles que hay actualmente, se permitió la aparición de una gran cantidad de innovación, muchos cambios y muchos nuevos participantes... Es un momento muy emocionante en el fintech de China”.
· Inteligencia artificial El lanzamiento de asistentes que se activan por voz como Amazon Alexa y Google Voice abrió las posibilidades para facilitar la banca en línea para los clientes. Bancos como Capital One ya se engancharon a esta tendencia.
· La seguridad cibernética Llegó a la cima de la agenda de las salas de juntas después de que unos hackers realizaron uno de los mayores robos bancarios en la historia. El asalto fue al banco central de Bangladesh a través del sistema de pagos Swift en febrero de 2016. Los delincuentes lograron obtener 81 mdd que estaban en depósito en la Reserva Federal de EU.
La inversión total de capital de riesgo en las empresas de seguridad cibernética cayó más de 15% el año pasado a 3,100 mdd, de acuerdo con CB Insights. Sin embargo, ataques recientes como los realizados contra Tesco Bank y Lloyds Bank en el Reino Unido volverán a poner el tema en las salas de juntas de los corporativos. · Blockchain El año pasado, todos en el sector financiero se jactaron de sus experimentos de blockchain. Las voces de los escépticos se hicieron más fuertes. Sin embargo, la mayoría de los grandes grupos financieros siguen convencidos del potencial que tiene blockchain para revolucionar parte de su industria y varios bancos centrales analizan el potencial para usar la tecnología para crear monedas digitales. La inversión de capital de riesgo en estas compañías aumentó un quinto para llegar a 544 mdd el año pasado, según KPMG. · Insurtech La industria de seguros se muestra lenta en comparación con otras áreas del sector finanzas para despertar ante la disrupción digital en su puerta. Pero recientemente surgieron nuevas empresas como So- sure, Friendsurance, Lemonade, Guevara y Brolly con planes para transformar el sector. La inversión de capital riesgo en compañías de tecnología de seguros se duplicó el año pasado para llegar a casi 1,200 mdd, de acuerdo con KPMG.