“Venderemos petróleo en 2019”, Carlos Arnoldo Morales Gil, director general de PetroBal
PetroBal, el brazo para el negocio de hidrocarburos de Grupo Bal, surge gracias a la Reforma Energética. Su core es el análisis de la información sísmica de los campos licitados para determinar su producción, inversiones y a cuánto se venderá el petróleo.
¿Cómo surgió y cuál es la visión de negocios de PetroBal?
La compañía nació cuando se definió el marco legal para las petroleras de capital privado, después de la Reforma Energética, y porque los inversionistas creyeron que tenían una buena posibilidad de participar y ganar subastas. El foco de PetroBal no son las máquinas o la tecnología de perforación y producción, que se contratan con proveedores nacionales y extranjeros. El core es el análisis de la información sísmica de los campos que se licitan para determinar su potencial de producción, las inversiones necesarias y el precio al que se venderá el petróleo obtenido. Hacer los cálculos económicos y técnicos correctos —sobre todo la inteligencia sísmica— permite tener una idea de la dimensión del negocio, las inversiones y recursos que se ocuparán así como el retorno esperado. Pero la incertidumbre es grande porque no es fácil saber si el precio de venta será de 50 dólares o de 100, como ocurrió en el pasado.
¿ Despierta emociones presentar una propuesta a la subasta, confiando en cálculos propios y sin saber qué harán otros?
Definitivamente. Hacer una oferta es un momento especial porque aunque todos confiamos en que es la más adecuada, no podemos anticipar el nivel de riesgos que asumirán los demás. Cuando uno resulta ganador y firma, asume obligaciones y la oportunidad de desarrollar ese negocio para el que se ha preparado.
¿ Cuál es el objetivo de PetroBal al formar consorcio con Fieldwood Energy E&P?
Aunque al principio Fieldwood tendrá el papel de operador tecnológico, PetroBal no se limita a aportar recursos económicos sino que espera adquirir la tecnología y los sistemas de gestión que en el futuro le permitan operar por su cuenta. Es la forma en que se va a desarrollar el campo adjudicado, que tiene 57 kilómetros cuadrados en aguas someras frente a la costa de Campeche, y con una duración de 25 años. Esto agrega valor a la inversión y nos permitirá tener contratos en otros países.
¿Qué requiere una petrolera exitosa?
Son cuatro requisitos. Gente altamente capacitada y que conozca la industria. Dinero para afrontar las inversiones, que son cuantiosas y de largo plazo. Procesos, es decir, conocimiento sobre cómo se hacen las cosas. Y tecnología, que debe ser identificada y contratada en las mejores condiciones posibles. Lo que no se puede comprar es la tecnología para interpretar la información geológica y sísmica, y por eso PetroBal ha hecho énfasis en la contratación de expertos.
Después de perforar los primeros dos pozos, ¿cuál es el siguiente paso?
Estamos con el Plan de Desarrollo que debe aprobar la Comisión Nacional de Hidrocarburos, y que incluye los pozos que se van a perforar para delimitar el campo y confirmar las reservas. Hay que contratar otras plataformas de perforación y la infraestructura de producción, incluyendo las boyas y el material flotante que recibirá el petróleo producido. Esperamos que PetroBal esté vendiendo petróleo a partir de 2019.
¿ Cuánto impacta la nueva actividad petrolera en las comunidades?
Aunque los nuevos operadores apenas comienzan y sus actividades son relativamente pequeñas, creemos que con el tiempo producirán cambios importantes en las comunidades. En nuestros programas se incluye no solo el impacto ambiental en el mar sino también el desarrollo social sustentable. Las petroleras nos hacemos corresponsables con las autoridades locales para promover un crecimiento planificado, que considera temas de educación y capacitación, salud y vivienda para el personal que trabaja en tierra y en el mar.