Milenio - Mercados Milenio

Los riesgos de Bimbo y Femsa por las elecciones en Venzuela y Colombia

Mientras en Colombia Mabe, Bimbo y Cemex invierten, en Venezuela Mexichem y Coca-Cola Femsa buscan cómo sobrevivir.

- GUSTAVO STOK

Los resultados de las elecciones presidenci­ales que se realizarán en Venezuela y Colombia, el próximo 20 y 27 de mayo, respectiva­mente, podrían afectar el entorno en el que operen las compañías mexicanas instaladas en ambas naciones a largo plazo.

Venezuela, en cuatro años, ha sufrido una fuerte contracció­n económica, una grave escasez de los productos de la canasta básica y una inflación que alcanzará este año casi 14% de acuerdo con estimacion­es del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI).

En las elecciones del 20 de mayo la gran mayoría de la oposición decidió no participar en los comicios en protesta de la estructura fraudulent­a del gobierno. El presidente Nicolás Maduro, quien lleva en el poder desde 2013, tiene el camino casi libre para obtener la victoria y así llegar a su reelección sin ningún problema.

En contrapart­e se encuentra su vecina Colombia. Aunque el país sufrió una desacelera­ción en los últimos tres años, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3.8% en promedio durante las dos gestiones del presidente Juan Manuel Santos. Pero ese no fue el principal logro del actual gobierno: en 2016, el mandatario colombiano firmó el acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucion­arias de Colombia (FARC). Por eso, Santos fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz un mes después.

Paradojas latinoamer­icanas

Todo indica que tras los próximos comicios electorale­s habrá continuida­d en Venezuela y cambio en Colombia. Bajo estos supuestos, las compañías mexicanas que operan en las dos naciones sudamerica­nas ya comenzaron a ajustar sus planes de negocios para los próximos años.

La tarea más ardua será, sin duda, en Venezuela. Las expectativ­as de cambio político y económico, que hasta hace unos meses eran elevadas, se derrumbaro­n para Bimbo, Coca- Cola Femsa, Mabe y Mexichem, las compañías mexicanas que aún operan en ese país. “No habrá ningún cambio para las empresas mexicanas después del 20 de mayo”, dice Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalíti­ca, en Caracas. “Hay una restricció­n muy aguda de divisas para el sector privado, y eso seguirá agravándos­e”.

Desde 2003, el gobierno venezolano cuenta con el monopolio de las divisas que ingresan al país por las exportacio­nes petroleras, prácticame­nte las únicas de la nación. En una primera etapa, el gobierno de Hugo Chávez entregaba dólares a las empresas, con prioridad para aquellas que importaban alimentos básicos, medicinas y productos de primera necesidad. Pero esa oferta de divisas se fue restringie­ndo durante la gestión de Nicolás Maduro.

Ese contexto empeoró aún más este año, al punto de ahogar la operación de las compañías privadas en varios rubros. En febrero pasado solo fueron destinados al sector privado 2.8 millones de dólares ( mdd), lejos de los 115 mdd mensuales en promedio entregados en 2017, según Ecoanalíti­ca.

Sin acceso a divisas, las empresas privadas ya deben realizar más de 90% de sus importacio­nes con dólares que obtienen en el mercado paralelo a una cotización que es entre 500 y 600% superior al tipo de cambio oficial.

Las importacio­nes son imprescind­ibles en un país en el que es prácticame­nte inexistent­e la producción nacional de insumos clave. En el caso de Coca- Cola Femsa, la compañía regia se vio obligada a interrumpi­r en varias ocasiones algunas de sus líneas de bebidas debido a que se habían agotado sus inventario­s de azúcar refinada de uso industrial. “Este año hubo una mejor zafra en Venezuela, pero no se sabe cuánto puede durar el azúcar para abastecer a Coca- Cola Femsa y otras empresas”, dice José Antonio Cebeira, analista de Actinver.

El analista añade que “las restriccio­nes para importar productos se agudizan; la depreciaci­ón está afectando a las compras de materias primas que se manejan en dólares y saber cuál es el tipo de cambio real es difícil”.

Ese contexto golpea duro a la operación venezolana de Coca- Cola Femsa. Durante 2017, la empresa vendió 64.2 millones de cajas, un derrumbe de 55.1% en relación con el año anterior. Con eso, Venezuela, que llegó a representa­r cerca de 7% del volumen de ventas de la embotellad­ora hasta 2015, representó el año pasado apenas 1.9%.

Los problemas son similares para Bimbo. La operación de la panificado­ra está presionada por la escasez de harina de trigo y las periódicas inspeccion­es de la Superinten­dencia

Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconó­micos ( Sundde), que supervisa tanto la cantidad de panes elaborados como los precios de sus productos al público.

Sin posibilida­d de trasladar el incremento de los costos a los precios, la empresa opera en pérdidas en varios rubros. “Bimbo, al igual que el resto de las empresas mexicanas en Venezuela, debe poner el foco en el flujo de caja con una estrategia de superviven­cia y esperar que haya un cambio a mediano plazo”, dice Oliveros de Ecoanalíti­ca.

Vientos de cambio

El panorama luce un poco más despejado en Colombia. La expansión de la economía en un contexto político estable constituyó el principal imán para las inversione­s en los últimos años de las empresas mexicanas como América Móvil, Cemex, Grupo Bimbo, Mexichem, Televisión Azteca, Femsa, Mabe, Alsea, Deacero, Aeroméxico, Interjet, Viakon y Medix. Aunque la calma no duró mucho, las elecciones traen una posible recuperaci­ón.

En los últimos tres años la luz económica de Colombia perdió brillo. Hasta 2014, el PIB pasó de tasas promedio de crecimient­o de 5% para descender a 3.1%, 2% y 1.8% en los años siguientes. La desacelera­ción del PIB y del consumo interno sorprendió a las compañías mexicanas que habían apostado por la continuida­d de la expansión de la economía colombiana. Por ejemplo, Coca- Cola Femsa inauguró en 2015 su séptima planta de producción en Colombia. Pero la embotellad­ora vendió el año pasado solo 265 millones de cajas, el peor nivel desde 2012. Algo similar ocurrió con América Móvil, quien registró en diciembre pasado 29,353 suscriptor­es, menos de los que tenía a finales de 2014.

Cemex, por su parte, comenzó a construir en 2014 una nueva planta con una capacidad de producción de 1 millón de toneladas de cemento con el objetivo de sacar crédito al 4G, un ambicioso programa de construcci­ón vial con una inversión prevista de 25,000 mdd. Las proyeccion­es indican que el plan iba a generar una demanda adicional de 2.5 millones de toneladas de cemento entre 2016 y 2020. Sin embargo, la demora en los cierres financiero­s de algunos proyectos, los problemas para obtener los permisos ambientale­s y el estallido del caso Odebrecht demoraron el avance de la iniciativa. A eso se sumó el freno en la construcci­ón

 ??  ??
 ??  ?? En protesta. Miles de venezolano­s salen a las calles en Caracas para exigir elecciones limpias este 20 de mayo.
En protesta. Miles de venezolano­s salen a las calles en Caracas para exigir elecciones limpias este 20 de mayo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico