PARECE QUE LA INFLACIÓN ESTÁ BIEN ANCLADA
Banxico sabe que al subir la tasa de interés desalienta la actividad económica, pero al no subirla, sería peor para todos.
Al observar el comportamiento de la inflación de este año, podemos decir que la política de tasas de interés que mantiene el Banco de México (Banxico), primero con Agustín Carstens y ahora con Alejandro Díaz de León, fue la adecuada ya que la inflación que el año pasado se salió de objetivo y llegó al 6.77%, producto del incremento de las gasolinas en el mes de enero; ahora apunta al 4%, dependiendo de que el tipo de cambio no se dispare demasiado en la segunda parte del 2018. El reto que tiene que enfrentar Banxico, es qué hacer ante las inminentes dos subidas que tendrá la tasa de interés estadounidense; lo más seguro es que la FED en su próxima reunión de la política monetaria en junio, incremente en 0.25% su tasa de interés de referencia, y estamos esperando que lo mismo suceda en septiembre, siempre y cuando la economía en Estados Unidos ( EU) siga creciendo fuerte. Aquí la pregunta es: ¿ qué hará Banxico?, yo me imagino que nuestro Instituto Central tendrá que subir la tasa de interés para mantener la diferencia que hoy tenemos con EU, aunque parecería que esto no es necesario ya que nuestra inflación sigue declinando; sin embargo, como medida precautoria, sí deberíamos subir de 7.5% al 7.75%.
La decisión no es fácil ya que Banxico sabe que al subir la tasa de interés se desalienta, cuando menos un poco, la actividad económica, originando que los créditos se vuelvan más caros, el dinero se haga más escaso, en fin la economía lo reciente, sobre todo aquellos negocios o particulares que se encuentran más endeudados. Pero al no subir la tasa, se pone en peligro el que la inflación no siga declinando, y esto a la larga sería mucho peor para todos. Recordemos que la inflación es una especie de impuesto, que perjudica principalmente a los más necesitados.
Ya he comentado que en esta parte del ciclo de las tasas de interés, ( cuando van hacia arriba), México tiene que ser especialmente cuidadoso. En el pasado, estos ciclos nos trajeron crisis tremendas, hoy tenemos mejores fundamentos, pero estos se pueden desfigurar rápidamente si no mantenemos una férrea voluntad de continuar con finanzas públicas sanas, lo cual no es fácil de hacer, sobre todo por la presión que se tiene al reconocer nuestras carencias; pero nuevamente insisto, el relajar la disciplina fiscal — que traería una sensación de bienestar en el corto plazo— sería desastrosa en el futuro, de ahí que a pesar de que se oiga muy mal y sea políticamente incorrecto decirlo, hoy nuevamente es importante apretarnos el cinturón, revisar los gastos prioritarios y eliminar todo lo que no sea estrictamente necesario.
Banxico seguramente tomará las mejores decisiones en materia de política monetaria, pero las políticas públicas atinadas, serán la clave para transitar por este periodo adverso.